Llegó la navidad con frío en la mochila y lo esparce con rabia, con desprecio hacia el ciudadano medio. Cada uno a su casa, su tierra o su pasado, para reencontrarse, contar sus cosas y comer como gorrinos. La época es bella, todo cambia, adornado de guirnaldas, color rojo y demasiadas luces. Muchos nos dejamos llevar por el festejo, la ambientación y sus dulces, pero siempre aparecen esos babiecas, que la odian y encima te lo explican. Esos que por odiar, también lo hacen a sí mismos y te lo argumentan como si nos importara. La moda del Grinch. No pierdan tiempo, pongan a José Feliciano a todo volumen.
Entre turrones y mazapanes, espumillones y regalos, intentan esconderse los gubernamentales, temerosos de que en cualquiera de sus cenas aparezca instantáneamente Nogueras, su dominatrix, látigo en mano, buscando algún culo que flagelar. «O lo mueve usted, o se lo muevo yo». O que sea ese Aldama, que no sonríe pero filtra y dispara a cada uno de los balones fuera que le plantan, decidido a que caigan todos con él. Dicen que es un mentiroso aquellos que creyeron o esparcieron las veintisiete versiones sobre el viaje de la carnicera venezolana. O que se descuajeringaban de Ketty Garat. Turrón duro para estos. Cantan el mismo villancico una y otra vez, abonados a la conspiración de todos contra mí para todo lo que aparece; Fiscal, Begoña, hermanísimo… Está el Uno, y sus aduladores justo a su vera, sudorosos por mantener o conseguir un puesto.
En pleno festejo, algunos disfrutan y otros sufren por lo que les venga en cuanto el interruptus termine. Tiembla el tenedor al llevarlo a la boca, como los mítines socialistas cuando se ponía a bailar Teresa Ribera. El pobre Tudanca, aún con cara de traspuesto, resacoso de la ingratitud, está a la espera de que la daga se clave en su cuello mientras canta ‘I saw Martínez kissing Santos Cerdán’. Ya le advirtió la semana pasada el ministro/segurata Óscar Puente, a él y al alcalde cazurro. Moncloa manda y reparte los trozos de cordero, mientras protege su culo por si acaso.
Feliz navidad, próspero año y felicidad, para el que pueda.