No es censura, es periodismo

Las elecciones de Estados Unidos tienen a personas de todo el planeta, yo incluida, pegadas a sus televisores, radios, periódicos y redes sociales. Aunque parezca llamativo que tanta gente esté siguiendo la cobertura y el recuento de votos de otro país, que además está a miles de kilómetros del nuestro, la realidad es que es totalmente lógico: las políticas de Estados Unidos, en mayor o menor medida, nos afectan a todos. De ahí el interés informativo; quizá no sepamos cómo fueron las elecciones de Francia, pero conocemos de sobra que los votos en Milwaukee han inclinado la balanza en favor del demócrata en el estado de Wisconsin.

En medio de todo este drama electoral, ha sido fundamental el papel de los medios de comunicación, especialmente con su decisión de interrumpir y desmentir uno de losdiscursos del candidato republicano, Donald Trump. El magnate hizo una comparecencia plagada de afirmaciones falsas y sin pruebas sobre el sistema electoral estadounidense, catalogándolo de «corrupto» y de «fraude». Las principales cadenas del país, incluida de la Fox –referencia informativa para los republicanos– decidieron dejar de emitir su alegato y desmentir los bulos. Por ello, ha surgido el debate sobre si esa decisión es o no una forma de censura e, incluso, hay periodistas que defienden que no se debe hacer, sino que se debe dejar al ciudadano que sea él mismo quien tenga una visión crítica para distinguir qué es veraz y qué no.

Si dejamos que suceda esto último… ¿para qué sirve el periodismo? Quizá yo tenga una visión muy idealista de esta profesión, pero ser vocero o mero reproductor de discursos no me parece ser periodista. Absolutamente nadie es totalmente neutral o tiene una perfecta capacidad crítica, por lo que los medios de comunicación y sus integrantes tenemos el deber de contribuir a reducir o eliminar la manipulación informativa. Desde aquí, apaludo totalmente la decisión de las cadenas estadounidenses y deseo que se haga en España con mayor frecuencia, creo que nos iría mucho mejor. Es nuestro deber combatir la desinformación, ya que el periodismo es, ante todo, compromiso con la veracidad y, sobre todo, con el ciudadano.