Apenas se distinguen ya las noticias de los alborotos y las bizarrías, aunque, bien leídos, inquietan menos. La culpa puede que sea de los titulares, que los redactan a mala idea, con ganas de impresionar, pero también debe suceder que cuando no hay nada que contar se recurre a lo intrascendente y estrafalario.
Salta al ojo la noticia de la conferencia titulada ‘Nuevas evidencias científicas de la existencia de Dios’ y me quedo planchado por haberme perdido las viejas. Resulta que Dios existe y a estas alturas alguien lo demuestra científicamente, no como Tomás de Aquino, que especulaba demasiado. Y nosotros sin enterarnos, esto no sale en el telediario, con tanto aurresku y tanto novio empresario. Luego me entra la suspicacia y me percato de que el conferenciante es presidente de EWTN España y descubro que ‘Eternal Word Television Network, conocida por sus siglas de EWTN, es una cadena de televisión estadounidense que emite durante todo el día una programación de temática religiosa católica’ (Wikipedia, no crean). O sea, que es de los suyos. Es como demostrar que el Atlético es el mejor equipo del mundo siendo colchonero. No cuela. Aunque también puede que el cartel tenga una errata y se trate de «nuevas videncias».
Como si ese pensamiento me llevara en volandas, ojeo después la sección de Provincia y me topo con la ‘Feria esotérica de Astorga’ ¡en su segunda edición! Y me vuelvo a agobiar por haberme perdido la primera. Con su solecito amarillo en el cartel y sus guijarros volcánicos… Pero se me pasa pronto el disgusto cuando leo el programa: la decoración con budas no me cabe en las estanterías y a los juegos de cartas (tarot incluido) siempre pierdo; los tambores, aunque sean chamánicos, me dan jaqueca. Lo de que la muerte no exista no estoy seguro de que sea una ventaja y lo mismo me pasa al conectar con aspectos desconocidos de uno mismo. No hay tema. Nada como informarse.
Sigo con Nacional y tropiezo con un documental que también gasta un bonito título: ‘Hispanoamérica, canto de vida y esperanza’. Me doy con ese canto en los dientes por no verlo. Por lo visto no hubo colonización ni escabechinas, todo fueron alegrías y avenencias. No lo dirige Netanyahu, no.
Desorientado y pelín mustio vuelvo a Local y leo que la disputa en torno a la celebración de Villalar localiza su epicentro en un toma y daca sobre quién despacha las cervezas y las tapas. La siniestra Junta no contaba con la épica resistencia de los hosteleros. Tiene que quedar claro quién manda en las viandas. Cosa muy vernácula e identitaria si tenemos en cuenta que el primer documento en leonés se denomina ‘noticia de quesos’, manera algo pomposa de referirse al inventario de la despensa. Mi próxima lista de la compra será una noticia de yogures de stracciatella. Venga otra ronda, por la cultura.