jorge-frances.jpg

Nuestra Notre Dame

27/06/2024
 Actualizado a 27/06/2024
Guardar

Cuando ardió Notre Dame de París pedazos de la vieja Europa se nos escaparon entre las pavesas. Aquel fue humo de historia, llamaradas de arte teñían de anaranjado el cielo parisino como ese templo había teñido de cultura Francia durante siglos. El desastre patrimonial de 2019 supuso innumerables lecciones en la conservación y restauración de monumentos. Si la señora de las Catedrales de Occidente podía consumirse en una tarde no había ningún patrimonio cultural a salvo del tiempo y los azares, ni siquiera aquellos tan nuestros que creíamos eternos. 

Toda ciudad tiene su Notre Dame ardiendo. A Venecia se le derrumbó el ‘campanile’ de San Marcos en 1902. Un rayó incendió las cubiertas de la Catedral de León en 1966. En Valladolid este martes de 2024 perdimos la cúpula de la Iglesia de la Santa Vera Cruz que colapsó consecuencia de unas humedades. Este templo del siglo XVI es parte del alma de la Semana Santa vallisoletana y de la cultura universal. Una catedral de la imaginería castellana que alberga pasos considerados perfectos del genio Gregorio Fernández como el Señor Atado a la Columna o la Virgen de la Vera Cruz. Todas las imágenes, algunas milagreras, lograron salvarse. Cubiertas de polvo igual que impregnadas de ceniza las gárgolas lloraban París aquella aciaga tarde. 

Hay una herida en el paisaje de Valladolid al asomarse a Platerías y no ver la cúpula al fondo. Cicatrizará pronto con madera y cemento del siglo XXI. Y en unos pocos años casi nadie recordará el derrumbe como la mayoría creen auténtico el ‘campanile’ de San Marcos o los techos de la Catedral de León. No es sinónimo reconstruir y recuperar. El patrimonio también muere. No es lo mismo en Florencia admirar el David de Miguel Ángel que su réplica de la ‘Piazza della Signoria’. A finales de año reabrirá espléndida Notre Dame sin ser nunca más la de antes. Los restauradores colocaron un ramo de flores al terminar de reconstruir la cubierta en memoria de la herencia perdida.

Lo más leído