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Una oportunidad para Argentina

08/05/2024
 Actualizado a 08/05/2024
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Hay una tendencia entre los españoles a echar tierra sobre nosotros mismos; nuestras costumbres, tradiciones e historia. Un caso particular es la conquista de América sobre la que se urdió la llamada ‘Leyenda Negra’ que los indígenas de Norteamérica no pudieron leerlo porque fueron exterminados por los colonos ingleses. Así nos comportamos como un país acomplejado por nuestro pasado. Y por el presente. Los españoles hemos tenido mala suerte y el país está lleno de suturas, entre guerras, dictaduras y atentados contra la libertad, como los que se anuncian desde un gobierno colmado de gente abyecta. Nos han llevado tan lejos que los ciudadanos somos incapaces de digerir tantos escándalos y humillaciones. Desde dentro, acechan los separatistas y terroristas –no cabe el término exterrorista, para quien ha asesinado–.

Como humillación, la de la Guardia Civil. A fin de liquidarla, Sánchez nombró directora general a María Gámez, que utilizó el cargo para comprar pisos de lujo en Málaga. No hay para todo y con tanto dispendio, es natural que se escatimen los medios para los indefensos guardias que son agredidos en Cataluña o arrojados a morir en la mar. Para alejar los problemas que soportamos, el gobierno -mientras se doblega hacia Marruecos- se muestra valiente denigrando a los países hermanos. Puyol el que más dinero sacó del país, despreció a los hispano-americanos como inmigrantes «porque ya venían con el idioma» y pasarían del catalán, como ya lo hace media población. En la misma línea, desde el gobierno se lanzan infundios sobre el presidente de El Salvador, Bukele, por «atentar» contra los derechos humanos de los asesinos. Pues mira que no dictaduras cuyos tiranos sí merecen repulsa: Nicaragua, Cuba, Venezuela…

Con un imperio como el que tuvo España bien podíamos imitar a los ingleses en relación a sus colonias, agrupadas en torno a la Commonwealth: Canadá, Australia, Bahamas, Nueva Zelanda, etc.  Pero hay políticos en este gobierno que se encargan de lo contrario. No sólo no concilian, sino que nos confrontan con la familia hispana (salvo los que hacen negocio en Venezuela, con Delcy). En este sentido, ominosa es la actitud de un ministro que por sus modales parece salido de Atapuerca, contra Milei. Presidente de Argentina, país que a tantos españoles ha acogido como hermanos y que cuando en España se pasaba hambre, su presidente Juan Domingo Perón y su esposa Eva, firmaron el compromiso de enviarnos alimentos a España en 1947.

Y así se hizo. Sea por ignorancia o haciendo amigos por correspondencia o porque alguien se lo mandó, a Óscar Puente le da por calumniar al presidente argentino. Entre otras cosas, afirmó que Milei «había ingerido sustancias». Realmente más necesario sería que el propio Óscar Puente «se lo hiciera ver».

 

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