Por la cuenta que me trae, intento tener un poquito bicheado el mercado inmobiliario de León, pero últimamente mucho no lo tendré cuando haciendo una búsqueda sin mayor intención descubro que los alquileres están disparadísimos de precio en todos los barrios de la capital.
Muchos anuncios ofertan pisos de tres habitaciones rondando los mil euros mensuales. ¿Ha pasado algo y yo no me había enterado? ¿Se ha duplicado el sueldo medio en la provincia y yo ni flores? ¿O sencillamente muchos propietarios se han subido a la parra?
Todos, muchos, una gran mayoría de los adultos somos parte interesada dentro del mercado de la vivienda. Si no lo somos porque compramos o vendemos lo somos porque alquilamos (gracioso que tanto para el que entrega en alquiler como para el que toma en alquiler alquilar sea el verbo, ¿verdad?), así que todos tenemos nuestra influencia en ese «mercado». También nuestro comportamiento en él tiene influencia en otros aspectos sociales. Por ejemplo, un investigador que observase cómo está el patio del alquiler podría concluir que León es una ciudad vibrante en el sentido de las oportunidades laborales (en otros lo es absolutamente), porque no hay ninguna localidad que lo sea que no tenga el precio del arriendo por las nubes y es casi una relación de retroalimentación. Pero no. En León el mercado laboral es cuanto menos discreto, y más todavía para los profesionales más cualificados (que son los que mejor pueden afrontar alquileres elevados, además de los funcionarios con consideración oficiosa de capitán general), quienes no encuentran ni suficiente oferta ni suficientemente remunerada como para que León sea un destino apetecible.
Vivienda de segunda mano en venta a precios irrisorios en gran parte de la ciudad, obra nueva soberbiamente cara, alquileres picando a lo más alto y alquileres viejos con cuotas a precio noche de hotel. Es un mercado un poco loco este nuestro, pero seguro que tiene explicación. Habrá que preguntar al colega que medró y tiene conocimiento bancario, porque yo no alcanzo a entender.