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La partitura y lo esencial

13/07/2024
 Actualizado a 13/07/2024
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Y eran los dedos tan precisos como una estrella que siempre está en su sitio. Eran tan fuertes que podrían levantar catedrales, y de hecho las levantaban, catedrales sonoras que se alzaban y crecían por las paredes de piedra del castillo. Precisos y fuertes, cada cuerda apretada en el lugar exacto, en el momento justo. Casi magia. Y cómo acompañaban a esos dedos-estrella, levantadores de catedrales, otros dedos iguales, otras manos sonoras que reconocían el cuerpo melodioso de violines, violas, contrabajo y violonchelos.

En medio de los músicos y músicas, a la vez mostrándose y ocultándose, Javier Clemen desgajaba notas de su contrabajo, una mano curvada sobre el arco, la otra sobre las cuerdas. Los que lo hemos visto crecer -tanto física como artísticamente- estábamos allí para celebrarlo y también para celebrar la gran cantera de músicos que es la Camerata Clásica de Ponferrada, nacida del Conservatorio de Música Cristóbal Halffter y dirigida por Daniel Bombín. 

Conocí a Javier cuando él tenía quince años, ahora tiene veintiuno, barba, y un puesto como contrabajo tutti en la Filarmónica de Rotterdam. Siempre recuerdo un gracioso pareado que me dijo hace muchos años. Era algo así: «Cuando empecé a tocar el contrabajo / era muy bajo». Pues sí, era un niño de ocho años. Con esa edad un contrabajo es inabarcable: tiene el tamaño de un elefante. Desde entonces no se puede decir que Javier Clemen haya perdido el tiempo. Su pasión y su determinación lo han llevado hasta una de las orquestas principales de Europa y seguirán marcando un camino que es todavía muy muy largo. 

El verano multiplica el sol y la música. Hay conciertos y festivales, orquestas en las plazas y en los prados. Suenan músicas que nos traen recuerdos, canciones que somos capaces de cantar aunque haga muchos años que no las oímos, porque quedan resguardadas entre los pliegues misteriosos del cerebro. «En la partitura está todo, menos lo esencial», parece que dijo Gustav Mahler. Eso es lo que ponemos nosotros en la música al tocarla o al escucharla. La emoción, los destellos. 

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