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Pikachus y huskis

13/01/2021
 Actualizado a 13/01/2021
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Resulta que en la mayor nevada de las últimas décadas en buena parte de España, en León capital no cayó ni un copo. Ni siquiera un poco de aguanieve, ese quiero y no puedo de la climatología que encima si es con sol, parece casi un chiste. Sí está haciendo frío, dicen que de récord en algunos puntos de la provincia, por lo que es todo más fácil para que cumplamos con las restricciones para evitar los contagios. Aunque supongo que eso es casi tan difícil como que el Gobierno no tenga la culpa del colapso de Madrid.

No es que quiera hacer de esta columna una conversación de ascensor, por más que viva en un cuarto sin él y a veces lo eche de menos... Pero la nevada ha sido el asunto más tratado de los últimos días en todo buen grupo de WhatsApp que se precie. Los vídeos de los madrileños o asimilados con pikachus, huskis, muñecos de nieve subidos de tono y esquiadores por el medio de la ciudad nos han proporcionado maravillosos y superficiales segundos de disfrute, como casi todo lo que viene de esta red social. Que ‘Madrí es lo mejó’ ya lo sabíamos, pero que su nieve también ya no tanto, así que supongo que tendremos batallitas durante los próximos años de cómo alguien llegó al metro o si pudo ir a trabajar sin caerse. Vamos, como yo cuando recuerdo el último sábado antes del confinamiento, que lo rememoro más que si me hubieran dado un Pulitzer. Aunque aquel día todo pudo ser. Pura normalidad.

Esta semana ya está volviendo todo a su cotidianidad y después de nevadas, asaltos salvajes al Capitolio y liderazgos fugaces en el Comunio, nos queda la rutina. El coronavirus sigue al alza porque una vez más hemos hecho lo que mejor sabemos: reunirnos para festejar olvidándonos de la pandemia mientras criticamos lo lento que llegan las vacunas. Y ya van tres veces...
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