08/07/2024
 Actualizado a 08/07/2024
Guardar

A propósito del ‘lexit’ 0 salida de León de la comunidad ‘Castilla y León’, y con motivo de la aprobación en la Diputación de esta opción que concede nuestro ordenamiento jurídico, muchas son las opiniones estos días, unas acertadas, otras convenientes, otras despectivas, otras jocosas. Este cronista, que tiende a la simplificación y la metáfora como otros a la ampulosidad o a la mofa, después de proclamarse partidario de dicha separación, sospecha que como mejor se entiende es con el símil de un matrimonio. Si no funciona, no funciona. Y, si no funciona, alguien tendrá que irse. Fuere contraído por amor, por interés, o por descuido, se termina demostrando fallido, y no queda otra que ‘cortar’ a tiempo y cada cual por su lado y a su libre albedrío, que lo que sobran en esta vida son ocasiones de volver a equivocarse. Las causas pueden ser muchas, pero la solución es única: Adiós muy buenas.

Y eso que muchos evocan y recurren a «meter por medio» a los catalanes, vascos, y demás españoles que tratan de «romper España», eso no viene a cuento «ni de coña». No es lo mismo romper una unión hecha por amor, que otra hecha por meros intereses. En la segunda entran otros factores muy distintos, otros ingredientes, otras consideraciones y otras venganzas. No es el caso nuestro.

Lo nuestro es que llega un momento en el que la cosa no funciona y te planteas por qué callarse y aguantar, en vez de buscar una salida. Alguien ha escrito que «si callas te llaman morugo y si reclamas te llaman victimista» Vistos los resultados para León de 40 años de matrimonio con Castilla, hemos llegado a un punto en el que ni un paso más hacia la total derrota. Pero es que ya solo nos falta mendigar por los caminos a lomos de algún político enloquecido, y cubiertos con una capa de cantores de coplas.

Una región como la nuestra, tan llena de talentos, tan rica en historia, en paisajes y en futuro, con unas ciudades tan «literarias,« y honrosas, no se merece malvivir como esas ciudades de sombra de nuestro Luis Mateo Díez. que «siempre llevan las de perder» según sus palabras en el cuento titulado ‘Personajes’. Aunque, desde el momento mismo de la desdichada unión hubiera leoneses involucrados en el enredo esto no justifica tanto desdén y tanto abandono.

Ya toca. Ni un minuto más arrastrándonos por la melancolía. ¡Manos a la obra! ¿Qué pintamos en Castilla? ¿Qué hacemos en ese patio, frío y solitario? Nada contra Castilla. Pero, la pregunta es obvia: ¿Qué pintamos ahí, desangrándonos poco a poco?

Lo más leído