La radio es un vehículo de comunicación que será eterno y pervivirá siempre a lo largo del tiempo, a pesar de que se ha tratado de enterrarlo repetidamente, amenazado por otros medios más sofisticados y de última generación, pero que no tienen la frescura del directo y la imaginación que suscita el medio radiofónico, además de la inmediatez y el análisis vivo y siempre interesante que suscita el debate y la propia opinión del oyente, verdaderamente sostiene el medio de forma contundente.
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Ponemos las calles’ es un programa radiofónico, de la Cadena Cope que se desarrolla en la franja horaria de 2 a 6 de la mañana y que tiene un interés extraordinario por los temas que desarrolla y las orientaciones que ofrece a toda una audiencia de ‘ponedores’ de toda condición, profesión, edad y situación personal, presentado por Carlos Moreno ‘El Pulpo’ y Beatriz Calderón. Los dos presentadores irradian simpatía y son muy cercanos a sus oyentes que interactúan por medio de mensajes de todo tipo desde sus variados lugares de trabajo y que explicitan notablemente lo que es un programa de radio que respeta y enaltece los valores humanos, haciendo de la vida normal su eje principal.
Sólo por eso, merece la consideración especial de aquellos que amamos la radio y que nos ofrece una bocanada de aire fresco en los domicilios de los españoles, atribulados a veces por necesidades, preocupaciones y actuaciones de responsables políticos que no tienen en su agenda esos objetivos.
La importancia del trabajo de una persona como Carlos Moreno, comunicando esperanza de esa forma a altas horas de la madrugada, otorgando compañía y orientación en muchos casos a tantas personas solitarias y también acompañadas pero atosigadas por los múltiples problemas sociales, es algo impagable y desde aquí deseamos que esa labor que se reflejan en una audiencia oficial de unos 97.000 oyentes , cifra muy alta para la horquilla de audiencia de ese horario , que en realidad es más, ya que hay muchos oyentes que no pueden o no desean aparecer en el escenario, se debe tener en cuenta para que se apoye el programa y el equipo de alguna forma en su trayectoria profesional. El momento cumbre llega cuando los dos, Carlos Moreno y Carlos Herrera desgranan todo su poderío de sapiencia musical en ese momento estelar, antes de las seis de la mañana, cuando esas bellas canciones que seleccionan se cuelan por los auriculares y explican las anécdotas musicales inéditas.
El programa de ‘los ponedores’ es original y tiene algo especial a altas horas de la madrugada para todos los que tienen a la radio como compañera de trabajo, aliviando su soledad, la pesadez de un viaje profesional, la responsabilidad de una vigilancia, la importancia de las intervenciones desde el otro lado del Atlántico o el alivio que supone introducirse en hogares donde hay ancianos o también en hospitales donde las horas se hacen eternas.
Si unimos esto a la humanidad, defensa de valores humanos y amor por el país y los símbolos que representan la identidad nacional y que sostiene a lo largo del programa el conductor del mismo, se refleja la radiografía de una labor de un profesional merecedor de los máximos galardones sociales y profesionales.
Carlos Moreno se ausentó de su programa durante unos días para dedicárselos a sus padres, afectados por el virus del Covid y, afortunadamente, pudieron remontar el momento de gravedad que tuvieron. Comenzó en la radio en el programa ‘La Jungla’ con José Antonio Abellán en Cadena 100 y posteriormente inició la andadura en un programa de madrugada como es ‘Poniendo las calles’, una apuesta difícil pero que va ganando con éxito. Su trayectoria profesional comienza muy joven y se va confirmando en su oficio de disk jokey y de eventos importantes y el paso de la producción de programas al micrófono abierto y otras vicisitudes en el mundo del disco y la canción hasta recalar en la madrugada.
Merece la pena oír el programa alguna vez, sobre todo en esas noches de tribulación, insomnio, preocupación, espera o bien en el trabajo. La radio constituye, aunque no te lo parezca, una compañía idónea y un medio de comunicación que informa, entretiene, despierta la imaginación y contribuye al desarrollo mental y la cultura, aspectos estos a tener en cuenta en un mundo digital en que los aparatos se apropian de las voluntades.