Siempre me han dado igual los cargos, nunca he tratado de usted a un político en una entrevista por el mero hecho de ostentar una responsabilidad pública. Si a la semana siguiente entrevistaba a un escritor sin esos reparos, sentía que esa distinción protocolaria no era un cumplimiento de la ya polvorienta guía de las buenas maneras sino una especie de pleitesía anacrónica.
La pasada semana coincidí con un concejal del Ayuntamiento de mi ciudad en un plató de televisión y cuando fui a saludar primero a su asesor éste me señaló con la mano que hiciese los honores con su jefe; me quedé perplejo ante esa servidumbre voluntaria de la que ya escribió Étienne de la Boétie.
Cuando a Creonte, cuñado de Edipo Rey le acusan de conspirar el asesinato del protagonista de la obra de Sófocles, él reflexiona sobre lo absurdo de esa hipótesis ante el confort al que renunciaría estando a la sombra del marido de su hermana. En la era del narcisismo todavía hay rebeldes que asumen su papel de actores secundarios.
El nuevo portavoz de Vox en las Cortes de Castilla y León, David Hierro ha naturalizado ser un subordinado de Santiago Abascal, ha aprendido la lección que no quiso memorizar Juan García Gallardo y por la que se fue de clase antes de que le suspendieran el examen y quien sabe si de militancia.
En un patético alarde de peloteo el sustituto del ex vicepresidente regional ha superado las expectativas en el juego del seguidismo y se ha pasado la partida diciendo que el líder de Vox en Castilla y León es Santiago Abascal. Aunque tenga visos de hipérbole enamoradiza refleja a la perfección la conciencia espiritual de la formación conservadora: centrarse en sus perspectivas nacionales para asaltar Madrid obviando lo que ocurra en el resto de España.
Durante la campaña electoral de las municipales de 2023 se habló mucho en las charlas cafeteras de que Vox tenía el mismo programa para todos los municipios del territorio, y en cierta manera, sin caer en la caricatura pintada con la misma tinta con la que se escriben los bulos, da la sensación de que el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de León también es Abascal.