Se acaba de conocer que solo habrá una candidatura en las elecciones primarias del PSOE autonómico. Es el dedazo, ejercitado por los grandes partidos nacionales, sedicentemente democráticos. Solo quieren una candidatura, y aceptada por los jefes de Madrid. Cosas como éstas echan tierra sobre la historia democrática de ese partido.
El agraciado es el alcalde de Soria, que solo ha trabajado de concejal en Soria, de procurador autonómico y ahora de alcalde. Evidentemente, es un hombre poco problemático para la dirección, un bienqueda, que no plantea disidencia alguna. El lance ha servido para traslucir quiénes son los comisarios de Madrid: Puente y Cendón, animales políticos de aparato, a las órdenes de Moncloa.
Martínez representa, sobre todo, a una ciudad a más de 300 km de León, más de 400 de Ponferrada. Como había que invertir más de tres horas y media de viaje de venida, más la ida, seguro que no ha venido mucho. En la misma proporción nos podemos imaginar el conocimiento del nuevo líder de los problemas de León. Está más cerca de Zaragoza, que un leonés de Gijón. En otras palabras, Soria se parece a León como un huevo a una sardina.
Visto lo ocurrido, cabe la pregunta de qué pinta el PSOE de León en la misma federación que el de Soria. Porque a un líder autonómico, que tenga que defender los intereses de tu tierra, se le supone que debe llegar al puesto enseñado, conocedor de lo que representa. Sin embargo, el PSOE León va a estar ‘representado’ por un aprendiz. Y no vale decir que es majo, porque de buenas voluntades está el infierno empedrado.
Al PSOE de León le va haciendo falta, hace unos 40 años, su propia federación. De lo contrario, confirmarán la encuesta encargada por la UPL a Metroscopia: los leonesistas ganarán las elecciones autonómicas. Con este ‘líder’ es posible que ganen de largo, a costa de los votantes del PSOE, que desean la autonomía de León en un 75 % aproximadamente.
La realidad de Soria es opuesta a la de León: no hay más paro que el estructural, frente a León, que tiene el más alto de la autonomía. Su renta per cápita es superior a la media nacional, y mayor en 20 puntos que la de León respecto a esa media. El empleo ha crecido sustancialmente en los años autonómicos, frente al estancamiento de León. Apenas se despuebla, ya que nunca tuvo mucha población. Su hospital está perfectamente dotado, aunque la provincia tiene 40.000 habitantes menos que el área sanitaria del Bierzo.
En conclusión, poner a representar a este político a León, con todo lo buena persona que pueda ser, es una burla a la buena gestión y un desafío para una de las provincias más postergadas del país.