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¿Programa? ¿Pa’ que?

07/06/2024
 Actualizado a 07/06/2024
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El próximo domingo volvemos a estar citados frente a las urnas. 380 millones de europeos estamos convocados a lo que probablemente sea una de las elecciones más importantes de nuestra historia reciente, en un mundo totalmente globalizado, con una competencia económica cada vez más feroz, el aumento de las tensiones geopolíticas, los conflictos globales, el auge de los nacionalismos, la polarización en las ideas, las amenazas a nuestras libertades…

El domingo por la noche, algo más tarde de lo normal debido a los distintos husos horarios de los países llamados a votar, será el momento de que cada partido vea los resultados desde el prisma que más les interese y «todos habremos ganado». Algunos mostrarán una alegría un tanto excesiva y sobreactuada porque pensaban sacar menos y han sacado más, otros sonreirán de oreja a oreja un tanto forzados porque pensaban sacar más y han sacado menos, otros formularán argumentos peregrinos haciendo sumas imposibles para hacer propios los resultados que salgan hasta en otros países, los que no ‘toquen pelo’ también se alegrarán porque los de su espectro político han salvado los muebles, y los verdaderamente contentos, los que montarán una auténtica fiesta, será algún que otro friqui que ni en sus mejores sueños se le pasó por la cabeza ser eurodiputado, pero que, por estas cosas que tienen las redes, el voto de castigo y el cachondeo, se verán cobrando un sueldazo durante los próximos 5 años.

Pero me temo que el verdaderamente ganador de estas elecciones, el que sacará una mayoría aplastante, como suele ir pasando cada vez más, será el absentismo y esa serie de personas que por desmotivación, hastío, desafección, pereza o indiferencia no acudirá a votar a pesar de que, como les digo, probablemente sean las elecciones más importantes de las últimas décadas.

La mayor responsabilidad al respecto la tienen el conjunto de administraciones, partidos y medios de comunicación que no han hecho una labor pedagógica de lo que es Europa, cuáles son las distintas instituciones, cuáles son sus funciones y qué votamos en cada elección europea. Ya no sólo en estos últimos meses preelectorales, sino en una formación continua desde hace años.

Quien no esté de acuerdo conmigo, que me diga la importancia que han dado los partidos a cada uno de los programas electorales europeos (en caso de tenerlo), más allá de algún folleto con alguna idea general para incorporar en la legislación europea y transponer a nuestro ordenamiento jurídico a calzador.

En este mundo cada vez más polarizado, los programas electorales tienen cada vez menos importancia, centrándonos en sentimientos que se han venido utilizando cada cierto tiempo a lo largo de la historia de la humanidad desde que el primer homínido se cargó a otro con una quijada de asno y que es tan sencillo como intentar ganar voluntades agitando el miedo y/o el odio.

Qué más da. Hagamos lo que nos dicen, votemos en contra de alguien y brindemos por la victoria salga el resultado que salga.

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