La semana pasada asistí a la presentación de Neos en León. Abarrotamos el salón de actos del Ayuntamiento y hubo gente que se quedó fuera. Me dieron un folleto que aclara que «nuestra sociedad está siendo atacada por un frente organizado que pretende destruir nuestras convicciones y valores más esenciales». Y que, ante esta realidad, Neos se propone como una «alternativa cultural para fortalecer los fundamentos cristianos que hoy se pretenden destruir y que aporte referencias permanentes a la sociedad».
Comenzó la presentación su director general –Javier Martínez-Fresneda– que recordó que se mueven en el ámbito de las ideas sin intención de ser un partido político. Estas crisis que padecemos se deben a una crisis de valores; pero hay alternativa. Instalados en ocho ciudades españolas («¿Cómo no hemos estado antes en León?») crean grupos de trabajo para llegar al debate público elaborando documentos que recogen en su web (neosespaña.es), con diversas iniciativas, conferencias y vídeos. Pretenden que la sociedad civil sea el protagonista de los cambios que se necesitan. Neos se centra en siete pilares: la defensa de la vida, de la verdad, de la dignidad de la persona y de la familia, de la libertad, de España Nación, de la Corona y la lucha contra las amenazas globales como la Agenda 2030.
Además de Fernando Arvizu, Alberto Bárcena, Esperanza Aguirre y Jaime Mayor Oreja, intervino Marta Menes, que nos dijo qué aprende cada día de sus cuatro hijos: De Beltrán, la trascendencia; de Bosco, la dignidad de toda vida humana; de Inés, la alegría, la bondad y la inocencia y de Carlota el regalo de la vida. Luego, Santiago Pérez, médico, nos habló de la defensa de la vida desde el momento de la concepción («Desde que se une el óvulo con el espermatozoide se genera un nuevo ADN, un nuevo ser humano diferenciado. Esto es una verdad científica incontestable»). Y también de los momentos finales de nuestra vida, cuando más cuidado necesitamos.
Que exista Neos en León es una agradable noticia.