02/10/2023
 Actualizado a 02/10/2023
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El pasado mes de septiembre se caracterizó por ser el mes que alude a un problema social llamado suicidio. 

Me parece muy importante visibilizar este tipo de situaciones, ya que hasta hace poco, hablar sobre el suicidio era un tema tabú. Actualmente, parece que se está concienciando más. Sin embargo, considero que todavía hay mucho que mejorar. Comenzando por el típico comentario de: «Generación de cristal».

Esta frase es dicha por muchas personas y es que, se atribuye el crecimiento tanto de suicidios como de casos sobre enfermedades mentales a las nuevas generaciones. Esta idea me parece una absurdez y una falta de respeto hacia las personas que sufren alguna enfermedad mental. Aunque claro, es muy típico en este país, echar la culpa de lo que nos da miedo o es diferente a la gente joven.

Por otro lado, considero que las enfermedades mentales llevan existiendo toda la vida, lo que ocurre querido lector, es que antes no se visibilizaban tanto como ahora. Hace años, para decir que estabas triste o que no te sentías bien, tenías que tener algún tipo de malestar físico como heridas o enfermedades físicas, tales como cáncer o sida. Por ello, con el paso de los años, ha surgido una vertiente más realista y muy importante que visibiliza las enfermedades mentales. 

Personalmente, estoy cansada de escuchar el comentario que escribí antes de: «Generación de cristal».

Y es que, las personas más jóvenes, no somos una generación frágil o quejica. Somos una generación fuerte que trata de romper con los prejuicios y tabúes que existen hacia las enfermedades mentales. 

Para aquellos que se escudan en ese ilógico comentario, huyen de una realidad que incluso ellos mismo seguro que han vivido. Esta realidad de la que hablo, es tanto la depresión como la ansiedad, o incluso, la mala gestión de los sentimientos propios.

Es imposible, que una persona de generaciones pasadas, no haya sufrido ansiedad, estrés y momentos de malestar mental, donde no eres capaz ni de entender lo que quieres o a donde vas a llegar.

La diferencia de otras generaciones a esta, es que por fin hemos dado un paso hacia una sociedad más concienciada con las enfermedades que no son únicamente fisiológicas.

También debo decir, que conozco a muchas personas de generaciones pasadas, con edades comprendidas entre los 40 y 60 años, que sufren ansiedad y depresión. 

Por todo esto, hago un llamamiento a aquellas personas que todavía creen que las enfermedades mentales apenas existen o que solo son de una generación más joven, a que reflexionen sobre sus palabras y empiecen a concienciarse un poco más, porque nunca se sabe cuando podemos caer en una depresión o desarrollar alguna enfermedad mental. Al igual que tampoco sabremos cuando nos caeremos y nos romperemos la cabeza y no por eso infravaloramos a los que se caen y se la abren.

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