En el barrio de La Serna de la capital leonesa llama la atención –tal vez por su diseño con planta ovalada y formas curvas, y por el amplio espacio verde que se encuentra justo delante– su iglesia parroquial. La de San Juan de Regla. La nueva, que aún hoy hay quien lo especifica… aunque nueva, lo que se dice nueva, ya no lo sea tanto, que camino va de los quince años…
Pero, sí… En el conjunto de iglesias de la ciudad, podemos decir que es nueva. Y no te digo ya si hablamos de la comunidad parroquial que en ella tiene su sede… Y es que de la parroquia de San Juan de Regla tenemos noticia desde hace nada menos que 750 años; efeméride –dicho sea de paso– que, con su párroco –José Luis García– al frente, se conmemoró el pasado mes de junio, conferencia incluida en la que Máximo Cayón Diéguez, cronista oficial de León, repasó su historia.
A 1274 se remonta su referencia más antigua. Ese año, la capilla de San Juan de Regla de la Catedral –situada en el primer cuerpo de la torre del norte, la de las Campanas– se encontraba ya abierta al culto como parroquia –una de las doce que había en León–, la ‘parroquia de la Catedral’. Tras las obras que, en 1859, propiciarán el cierre al culto del primer templo legionense, la parroquia es trasladada en 1877 a la también capilla catedralicia de San Nicolás, con entrada por la calle de la Canóniga Vieja –hoy Cardenal Landázuri–; y allí permanecerá hasta que en 1968, dicha capilla pase a formar parte del Museo de la Catedral, y la sede parroquial se establezca entonces en la iglesia de San Pedro de los Huertos. Ya en 1977 cambiará de nuevo su ubicación a los bajos del número 21 de la calle José María Fernández, que será ya la última hasta que el 24 de junio de 2010, solemnidad de la Natividad de san Juan Bautista, Julián López Martín –obispo de León en aquel momento– inaugure el templo actual, en la calle Jesús Fernández Espino, en donde esta antigua parroquia leonesa continúa desde entonces viviendo su fe. Y escribiendo su historia.