19/11/2019
 Actualizado a 19/11/2019
Guardar
Hace tiempo, que este país no vivía la posibilidad de volver a tener un gobierno que dé estabilidad durante los próximos cuatro años, una nueva victoria de los socialistas, ha hecho posible que se puedan entender los partidos progresistas, mediante la firma de un preacuerdo con Unidas Podemos. Diez puntos esenciales quedan a la espera de ser ratificados por la militancia y de tener el suficiente apoyo o la abstención de la mayoría de los partidos del arco parlamentario.

Sí es sí, debe ser la fórmula elegida que debemos tener presente, para que este preacuerdo tenga la suficiente dosis de mejorar la vida de la mayoría social, no obstante muchas voces están intentando derribar el preacuerdo más social y progresista de la democracia. Los agoreros vociferan presionando y vaticinando que las grandes fortunas y los inversores se alejan de nuestro país por miedo al rojerío. La amenaza es constante por los neoliberales que intentan que nadie tome sus decisiones por ellos, solo sus tesis pueden capear en este mundo globalizado e injusto. Algunos grupos empresariales amenazan con trasladarse a otras naciones como Portugal, pero algo no cuadra, cuando su modelo de gobierno es idéntico al que se quiere adoptar en nuestro país. Ante esta situación, solo el miedo de los de siempre, de la derecha más retrógrada que se ven alarmados por poder perder el control, cabalgan como títeres en manos del capitalismo más voraz, convertidos en una nueva extrema derecha.

El posible nuevo gobierno no debe olvidarse de derogar las reformas laborales, la reforma de las pensiones y de la ley mordaza junto con el artículo 315.3 del código penal, que permite criminalizar a sindicalistas por hacer de piquetes en una huelga.

Y de los diez puntos del preacuerdo, destacar el que nos atañe a nosotros, el compromiso con la España vaciada, es decir el apoyo decidido con León, que debe ser el protagonista en los próximos presupuestos, necesitamos mimo, cariño y una atención exclusiva, antes de que la rebelión estalle en las calles. Sí es sí.
Lo más leído