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Sube que sube… sube y verás

03/02/2024
 Actualizado a 03/02/2024
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Que no cunda el pánico. La columna de hoy, pese a lo cruento del título, no pretende recrearse en la escandalosa ascensión del IPC, tampoco tiene la legítima aspiración de cebarse en la subida del malestar del profesorado por los recortes y la improvisación a la que se le somete. Y no es menester ahora, aunque razones no falten, incidir en la indignación creciente, que ha llevado a ganaderos y agricultores de León a protagonizar una tractorada sonora contra las políticas europeas en materia agraria, protesta que también se ha sentido en Francia e Italia. 

Tanto aluvión de problemas que dan ganas de subirse al desván, cerrar los ojos, tapar los oídos y entregarse a soñar.

Seguro que, al menos los de la Generación X, recuerdan aquella serie, producida y realizada por Cruz Delgado, y dirigida e ilustrada por José Ramón Sánchez, aquel extraordinario dibujante precursor de los ‘draw my life’, que en menos que cantaba un gallo, era capaz de dibujar cualquier ser, ya fuera animado o inanimado. La serie se llamaba ‘El desván de la fantasía’, y en ella un simpático abuelete y sus nietos José, Lola y ‘Patata’ se adentraban en un fantástico desván donde vivían todo tipo de aventuras. Los niños y niñas asistíamos al espectáculo embelesados, aquellos sábados por la mañana… «sube que sube, sube y verás»...

Y es que en aquella buhardilla podía suceder de todo, era una de esas guaridas ocultas en los áticos, donde permanecen olvidados recuerdos, resabios de antaño, viejos libros…

Libros que pueden ser recuperados y reutilizados, si alguien con alma los devuelve a sus lectores y vuelve a mirarlos con ojos de niño, como los de los niños y niñas de los CRA de Villaturiel, Castrocalbón y Jiménez de Jamuz, cuyas bibliotecas han recibido veinticinco cajas con cerca de setenta libros cada una gracias al empeño de la maga y maestra Miriam López Santos, cuyo empuje, una vez más, ha logrado cautivar al alumnado de la asignatura de Literatura Infantil de Grado de Educación Infantil de la Universidad de León que se han embarcado en un precioso proyecto de aprendizaje servicio llamado ‘Del desván a la biblioteca’. Pero el proyecto fue más allá: ya que en el pasado mes de enero se celebró en el Centro Cívico Las Ventas, como ya informamos en esta casa, una actividad que reunió a un centenar de niños que se acercaron al fabuloso mundo de los cuentos: Pinocho, Cenicienta, Caperucita, Pulgarcito, dramatizaciones de poemas con marionetas, actividades de aprendizaje con cuentos. 

Mundos de cuentos, de la mano de los futuros maestros y maestras. ¿Quién mejor para subirles al desván de la fantasía?

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