Hay finalísima España-Inglaterra esta noche y espero que le toque a mucho desplazado resolver la pregunta que dice ¿qué hace un español cuando quiere celebrar a su país en el extranjero ante extranjeros? con paella o tortilla de patata. Quien esté sometido a esa vicisitud tiene que saber preparar la primera, la segunda o las dos. Si fuese mi caso solo podría apuntar a por la ‘torti’, a falta de que en agosto encuentre el momento de practicar con el arroz y el socarrat.
Ahora, no manejo cualquier ‘torti’. En mi casa se hace una tortilla española con un ingrediente más de los habituales que deja un sabor sin igual. Es poderosa incluso corta de sal, como a veces queda porque al huevo no se le echa sal (dice el conjuro). Seguro que cae en varias meriendas este verano. Tortillas y bicicletas.
Siento no estar autorizado a informar sobre el elemento diferenciador (me toca el papel de «el tonto del ingrediente secreto») pero sí puedo revelar que ofrecen una parecida, que no he probado, en la interminable carta del Flash Flash, la tortillería barcelonesa que sobrevivió a los excesos que la Gauche Divine se permitía allí mismo y en Il Giardinetto de enfrente. Pero en León no la he probado nunca así, con esa fórmula.
Aunque todos sabemos que las hay muy ricochetas en casa. No esperen que les hable del atestado Rincón de Armunia, la última maravilla que ‘bienmesupo’ fue una tortilla vaga con jamón ibérico dejado caer estratégicamente encima que pedimos en un bar del Cid estratégicamente ubicado para los que odiamos coger el coche para ir de ‘jala’.
También las hay decepcionantes. Suelen serlo las que ponen en sitios recomendados por el típico bobo que alucina con lo que hacen en los pueblos (versión de aquel otro que alucina con todo lo que hacen fuera, versión de aquel otro que alucina con todo lo que hacen aquí) y te insiste en que vayas a un bar en no sé qué rincón de no se qué comarca donde un tío al que le dieron el 75 % montó un negocio. Témanse lo peor o confórmense con tortilla de patatas de bolsa (de bolsa como los bolsos Balenciaga Potato Chips de mil quinientos pavos que son el sumun de la mofa).
Huevo, patata, cebolla, aceite de oliva, sal y…. GOL!!!!!!