Trabajar con dignidad
28/03/2019
Actualizado a
15/09/2019
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Cuando niño, en el pueblo, además de estudiar siempre había que ayudar en las labores de casa. Ir a la huerta, atender a gallinas, ovejas, cerdos, vacas, pastorear en prados y montes, acompañado por adulto que siempre aprovechaban las largas horas para contarte, para explicarte, para hacerte crecer. En verano la siega, de yerba primero, del centeno después, en el pajar, en la era, calor, sudor, cansancio, agotamiento, pero crecías y te formabas física y mentalmente. Había juegos, como no, también había juegos, muchos, muchas horas, en el monte, en el río, jamás en lugar encerrado, ni aunque cayeran chuzos de punta, siempre al sol o bajo el agua, con el viento en el rostro y las llagas en las rodillas. Pero ibas creciendo. Ya siendo jovenzuelo probé a trabajar en la mina (103 días consecutivos eternos y llenos de negrura), vendimias en las denominaciones de Bierzo, Ribera del Duero y Burdeos, cavé, planté y regué durante varios veranos en viveros pucelanos, atendí y repartí mueble castellano por carreteras y caminos polvorientos. Nunca abandoné mi obligación principal, estudiar. Y seguía creciendo. Llegado el momento encontré acomodo en lo que sería mi destino en los encerados de la Universidad. Allí permanecí durante más de tres décadas interaccionando con miles de estudiantes de diferentes titulaciones, intentando dar lo mejor en cada momento, a veces lo habré conseguido, y otras muchas habré sido un absoluto fracaso, pero siempre lo he hecho con dignidad, intentando ofrecer lo mejor que tenía. Ahora ocupo la Dirección de la Ciuden donde me enfrento a un reto personal importante con un objetivo único, dar lo mejor por el territorio y por sus habitantes. Esto me encamina a una reflexión. Ninguna de las ocupaciones que he tenido ha sido más importante que otra. En todas aporté lo que sabía, en todos he intentado aprender, nunca he estado en un lugar que produjera menoscabo de mi persona. Un trabajo es digno si tú lo dignificas y no permites que nadie te menosprecie por la labor que haces.
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