El Ayuntamiento de Ponferrada y los municipios que forman la Mancomunidad del Bierzo Central recibirán subvenciones para poner en funcionamiento el contenedor marrón para la recogida de los residuos orgánicos.
Entre los distintos sistemas de recogida se ha elegido implementar el «quinto contenedor abierto», es decir, colocar en la calle un contenedor más. Este contenedor se sumaría a los otros cuatro ya existentes: vidrio, envases, papel y cartón y restos.
Hasta el momento, la recogida del orgánico se hacía conjuntamente a la fracción ‘resto’, es decir, todos los materiales que no tenían un contenedor específico , como plásticos, metales o vidrio no procedentes de envases, cerámica, pañales, toallitas, maquinillas de afeitar o restos de barrer. Este tipo de residuo se enviaba al CTR donde se separaba mecánicamente, para luego destinar cada material a su línea de reciclado. La materia orgánica, obtenida por separación mecánica, contenía muchas impurezas de restos de plásticos y otros materiales que no se pudieron separar, y el ‘compost’ obtenido con ella (que legalmente no cumplía con los requisitos para poderse llamar compost) presentaba muchas restricciones para poderse utilizar en agricultura y, en los peores de los casos, acababa en el vertedero.
A partir de ahora, los residuos orgánicos, separados ya en el mismo contenedor, pueden ser aprovechados para producir un compost propiamente dicho. En el CTR de San Román de La Vega, se puso en marcha una línea de tratamiento diferenciada para el compostaje de este tipo de residuo. Sin embargo, para poder obtener un compost de calidad aceptable, el residuo orgánico, supuestamente separado en origen, tiene que presentar un bajo contenido en materiales extraños, ya que sino el riesgo es que sea rechazado de la línea de compostaje acabando en el vertedero. Posiblemente el «quinto contenedor abierto» sea la alternativa peor en términos de calidad de la recogida, aunque no sea necesariamente la más barata. La colocación de un quinto contenedor en la calle, donde cualquier transeúnte pueda echar cualquier tipo de residuo, no garantiza un contenido en materiales impropios suficientemente bajo. Además, es inviable que existan zonas donde aún haya un solo tipo de contenedor, donde no se facilite la realización de la recogida diferenciada a la ciudadanía.
Para que el residuo orgánico no tenga muchos materiales indeseados existen diferentes sistemas de recogida, como contenedores con llave o incluso con tarjeta electrónica, o recogida «puerta a puerta». Hay estudios que demuestran como el mayor coste de estos sistemas, luego se traduce en una ventaja a la hora de realizar el tratamiento del residuo recogido, e incluso un ahorro en términos económicos.
Asimismo, hay estudios que indican que el tratamiento más económico para los residuos orgánicos es el que se realiza de forma descentralizada, en plantas de pequeñas dimensiones ubicadas en varios puntos de nuestra geografía, en lugar de un solo CTR centralizado donde llegan residuos desde toda la provincia. Esto respondería al «principio de proximidad» contemplado por la legislación europea, según el cual el residuo tiene que gestionarse lo más cerca posible de donde se genera, ahorrando gastos de transporte y disminuyendo los impactos ambientales.
No sólo la recogida y el tratamiento de los residuos es de competencia municipal, sino también el transporte y el tratamiento, es decir que cada Ayuntamiento decide qué hacer con estos residuos. La posibilidad de montar una pequeña planta municipal o comarcal podría ser la solución más sostenible en términos económicos, medioambientales y de creación de empleo.
La legislación europea también considera como prioritarias las medidas de prevención de residuos, es decir la reducción de las cantidades generadas. En este marco se ubican los proyectos de compostaje doméstico y comunitario, aunque, hasta el momento, no están disponibles en todas las zonas.
Seguramente la implementación del quinto contenedor abierto sirve para cumplir con los requerimientos de la Unión Europea, cuya Directiva de Residuos obliga a la recogida diferenciada de los biorresiduos municipales.
Sin embargo, esta medida llega tarde en Ponferrada y Cacabelos, los dos municipios de más de 5000 habitantes, para los cuales la fecha máxima fue el pasado 31 de junio de 2022.
Sin duda es una buena noticia que la recogida diferenciada llegue al Bierzo, para los municipios de menos de 5000 habitantes todavía hay tiempo hasta el 31 de diciembre de 2023 para implantarla.
(Storino es doctor en Agrobiología Ambiental es actualmente consultor en gestión de residuos. Ha impartido diversos cursos de compostaje en colaboración con asociaciones de agricultores, ayuntamientos y universidades.
Fundador del primer proyecto de compostaje comunitario en Castilla y León, en Toreno. Ha sido responsable técnico del proyecto de compostaje comunitario del Ayuntamiento de Ponferrada)
La recogida diferenciada de biorresiduos llega al Bierzo
Por Franceso Storino
09/06/2023
Actualizado a
09/06/2023
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