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Una mala generación

15/09/2018
 Actualizado a 13/09/2019
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La generación actual de gente joven, esa entre los milenials y la generación Z, la que está saliendo de la Universidad y comenzando a buscar trabajo y a la que de todas partes le llueven críticas a diestro y siniestro. Últimamente he oído mucho que somos irresponsables y que estamos muy deprimidos para lo jóvenes que somos. ¿Cómo no vamos a estarlo? Nos encontramos ante un futuro negro que ya hemos asumido. Sabemos que aunque trabajemos el doble y nos esforcemos el triple que nuestros padres no vamos a poder vivir ni la mitad de bien que ellos. Vemos cómo nos pagan una carrera, en la que trabajamos para conseguir sacar el mejor resultado posible. Acabamos. Ahora toca el máster. Más dinero. ¿Para qué? Para que la mayoría tengan que tener trabajos precarios o contratos temporales. Pero además, quieren que emprendamos, en este país, donde los autónomos viven con el agua al cuello, ¿cómo vamos a querer tener una empresa? Eso cuesta dinero, el que no tenemos, el que estamos hartos de pedir. Cómo no nos vamos a deprimir si la única salida es ser funcionario, independientemente de lo que hayamos estudiado o de lo que queramos, y si se tiene la suerte de encontrar plaza. Apostar por nuestros sueños no es viable, o al menos no en todos los casos. Ver cómo la gente que menos se lo merece es la que más gana sin hacer a penas nada. Ver cómo, a pesar de todo lo que nos esforcemos, no vamos a conseguirlo, o que en el camino no nos va a quedar más remedio que continuar dependiendo de nuestros padres para alcanzar una vida digna. Tal vez sean lamentos sin derecho, pero la generación actual, tan criticada como desesperada, ve que el futuro que le prometieron si estudiaban y trabajaba no llega. Se creará una sociedad que no gane lo suficiente para ‘sentar cabeza’. Y nos culparán por no querer tener hijos. Y seguiremos siendo una mala generación. El problema es que muchos que querrían tener esos hijos no podrán. Porque esa es la realidad que nos espera. La realidad de un buen futuro que parece que nunca podremos tener. Realmente, creo que podemos decir que esta generación es mala, sobre todo si te ha tocado vivir en ella.
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