Va por ti, José Luis Pérez Soto

08/11/2024
 Actualizado a 08/11/2024
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Para los lectores veteranos, en una época sin internet ni tantas formas desde las que informarse, José Luis Pérez Soto era la persona que les contaba el deporte de la Comunidad a través de TVE Castilla y León, con especial atención a los equipos leoneses a los que tanto amaba. Para aquellos a los que les pilló pronto esa época, una voz que durante muchos años analizó en las tertulias de Radio León el deporte de nuestra ciudad. Para los deportistas de los principales equipos que coincidieran con él, una figura inolvidable porque siempre estaba ahí. Para los más jóvenes... posiblemente un desconocido, pues llevaba años disfrutando de su jubilación en Calpe.

Sin embargo, es alguien a quien merece la pena recordar. En mi caso, que su época inicial me pilló demasiado pronto, a esa tertulia que compartí durante tanto tiempo con él le agradezco haberme permitido acercarme a esa persona extraordinaria que más allá del trabajo era José Luis. Por eso, aunque esto sea una opinión, quiero que sea algo diferente. Porque él lo era. Y he pedido a las tres personas que la compartían con nosotros que me digan lo primero que les viene a la mente sobre ‘la voz de la experiencia’, que era como le presentaban.

Porque el primer recuerdo que te viene de uno, procedente además de sitios diferentes, ayuda a conocer más a la persona. «Hay una frase que siempre me decía y que se me quedó grabada a fuego: ‘Carlitos, no todo es blanco o negro, siempre hay grises, no es A o B’. Me enseñó empatía, a ponerme en el lugar de los demás», es el de Carlos Martínez. «Éramos los dos frikis periodistas que no nos perdíamos ningún entrenamiento y yo siempre le recuerdo con su gorra en el Palacio, enlazando baloncesto y balonmano. Era un pulmón, hablaba con todo el mundo, con los entrenadores, jugadores, los aficionados de la grada... vivía intensamente cada sesión y era un disfrutón, llamaba la atención la pasión con la que sentía todo, cada entreno y cada charla», el de Pablo Campos. «Sufría tanto viendo a los equipos de León que yo le decía algunas veces que estaba colorado como si hubiera jugado, en algún partido había sudado más que algún jugador. Era tan educado que creo que nunca tuvo ni una mala palabra ni una discusión», el de César Buitrón.

Qué tiempos. Ojo, debo reconocer que yo casi siempre estaba en desacuerdo con él. Rara vez coincidíamos al opinar. Pero qué gustazo era debatir y escucharle. De hecho en mi cabeza lo primero que me viene al pensar en él es la frase de ‘¿te has fijado en qué...?’ con la que empezaba siempre sus frases y te venía en el descanso del Ademar o en alguna visita al periódico a comentar la actualidad deportiva.

El sábado por la noche, tras el palo que fue enterarse, busqué la última conversación por Whatssap. En ella me decía que cómo le gustaba cuando empezaba las crónicas por algo que hubiese marcado el partido, aunque fuese al final. Y la verdad, deseaba con todas mis fuerzas que el día después la Cultural me diera la opción de hacerlo. Por eso, con el gol en el 89, no había dudas. Si ese Ademar que tanto quisiste te dio una victoria agónica viéndole, en una de las que luego nos contaban que fue de los últimas cosas que hiciste, al menos esa Cultural con la que durante décadas sufriste me permitió rendirte mi particular homenaje, aunque sólo yo fuera consciente de él. Iba por ti al igual que esta columna, compañero.

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