La filosofía de inversión ‘Slow finance’ propone que no estemos siempre pendientes de los mercados. Hagamos un buen análisis de nuestra situación personal –perfil de riesgo, capacidad de ahorro, diversificación– y sigamos nuestra cartera de inversión sin la intensidad del día a día. Y en verano, con más motivo pues es tiempo para recobrar fuerzas, para desconectar. ¿Debemos entonces hacer caso al dicho ‘»vende en mayo y vete»?
Hace referencia a que el verano es bajista y conviene desinvertir, recoger beneficios y volver a los mercados más tarde. ¿De dónde viene esta creencia? El primer indicio se remonta a Londres, con los mercados financieros sin digitalizar. Con la llegada del verano, muchos ‘brokers’ vendían sus acciones para así estar tranquilos y poder disfrutar de sus vacaciones o de eventos deportivos como Wimbledon. Es más, el dicho original sería «Vende en mayo y no regreses hasta St Leger Day», lo que indicaría que hay que volver a invertir a partir de septiembre, momento en el que se celebra esta carrera.
Si cogemos como referencia el Ibex 35 en los últimos diez años, durante este periodo el índice bajó en cinco años, mientras que en los otros cinco se mostró al alza. Además, una investigación del American Journal, plantea que estas «anomalías en el calendario» se daban en el pasado, pero que en la actualidad no tienen ningún sentido.
Nos encontramos en un nuevo escenario post covid donde los ‘pequeños problemas’ –deudas de los estados– se olvidan en una visión optimista del futuro inmediato y próximo, movido por la tecnología y la eficacia de la inteligencia artificial generativa. La subida de este semestre en bolsa descuenta un ciclo amplio de crecimiento económico. En caso de cumplirse el dicho, podemos utilizar estas posibles y normales correcciones como oportunidades para entrar en algunos valores.
Descansen y desconecten. Les vendrá bien. ‘Slow’.