¡Lo encontré! Ella respondió con el gesto del gato cuando no tienen hambre, «me importa una mierda tú y tu estampa». Seriedad, elegancia e imperturbabilidad, como Humphrey Bogart. Había encontrado ese anuncio, tantos días después, quería verlo con mis propios ojos. Ese en el que el Ayuntamiento de Valdefresno se exhibe tan atractivo como Cancún o República Dominicana.
Qué exhibicionismo tan paupérrimo. La indignación ya está desgastada. Porque pertenezco a uno de esos tres pueblos del ayuntamiento que ve la fibra óptica como una utopía. Porque para ir a pueblos colindantes por carretera hay que dar tal vuelta que podría ir de visita a Galicia. Porque a estas carreteras Carlos Sainz padre las consideraría intransitables. Ni sigo.
Parece una burla ponerse al anuncio televisivo, lo digo en general, sin el conveniente y profundo cometido. Los pueblos se están muriendo, tan inhóspitos en esta época como un bosque escandinavo. Las personas los hemos ido abandonado, por las posibilidades de la ciudad, las grandes sobre todo, ahora colmenas. Nadie ha hecho nada para frenarlo, poner herramientas, mecanismos e infraestructuras para que les compense vivir aquí. No se espera una prosperidad similar a Singapur, que digo, sino de ir adquiriendo lo que el humano presente considera imprescindible; telecomunicaciones, transporte… y además, en la naturaleza. Si en verano se vuelve alegremente, sin querer otro lugar, ¿por qué no aprovechar ese espíritu para agarrarles de nuevo?
Para ello se tienen que poner todas las instituciones, desde la UE hasta el ayuntamiento más minúsculo, pasando por un Gobierno que se lo tome en serio. Por cierto, la exministra no nuclear y comisaria vivan las nucleares, tenía una de sus encomiendas en el reto demográfico y despoblación. Sí, sí, se lo juro.
Así que sí, antes que el marketing está el trabajo. Antes que ponerse farruco anunciándose para que la gente venga, hay que construir ciertas condiciones modernas. Mientras esta dinámica prosiga, los pueblos seguirán vaciándose sin remedio. Y si esto sucede a quince minutos de León, cómo será más allá.