Vida, trabajo, equilibrio

Según la psicología, existe un principio conceptual, la teoría de las tres 8. Consiste en dividir adecuadamente las veinticuatro horas del día con el fin de mantener un equilibrio a nivel fisiológico, psicológico, emocional y social.

Un 1 de mayo de 1886, miles de trabajadores se echaron a las calles en Estados Unidos. Reivindicaban su derecho a un trabajo digno. El lema era «Ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para el ocio».

Pues aún hoy existen negocios y sectores donde la jornada de ocho horas es una utopía y las condiciones laborales, por no hablar del ambiente, dejan mucho que desear. Todos conocemos ejemplos de sobra.

La semana pasada se aprobó una ley de servicios de atención al cliente, motivada, entre otras razones, por las numerosas quejas de consumidores y usuarios. Sobre todo los de las grandes compañías suministradoras de energía, telecomunicaciones, etc.

Los clientes nos sentimos indefensos cuando necesitamos solucionar incidencias técnicas o del cobro del servicio. Las llamadas tardan una eternidad en ser respondidas y pocas veces se puede hablar con personas que nos escuchen y resuelvan nuestras dudas. Esto desespera a cualquiera, así que se han establecido una serie de límites y normas encaminadas a rebajar ese malestar. Ya era hora.

Pero echemos un vistazo a la otra cara de la moneda, los teleoperadores. ¿Cómo les afectará la aplicación de la ley?

Si las empresas de telemarketing contratan más personal para cumplir con las exigencias, todos resultaríamos beneficiados. Ojalá. De lo contrario aumentará la presión, aún más, sobre estos trabajadores tan poco valorados.

En general, los contratos en el sector privado llevan una letra pequeña infumable y los emprendedores lo tienen cada vez más complicado. Es lógico que aumente el número de opositores. Cientos, miles de aspirantes que se enfrentan a las pruebas para optar a un número irrisorio de plazas.

Estamos ante un verdadero reto. Feliz día del trabajo.