Todo se lo debemos a Jan Koum. Bueno, todo no… que algo le ‘toca’ también a Brian Acton. Por si no lo sabes, es fundamentalmente a ellos –ambos programadores informáticos que habían sido compañeros en ‘Yahoo!’– a quienes debemos que hoy estemos mandando constantemente mensajines, enviando fotos y vídeos, haciendo llamadas y videollamadas… y también que haya jugado malas pasadas a no poca gente… Son los fundadores de WhatsApp que, desde luego, ha supuesto un antes y un después en la mensajería instantánea… y, lato sensu, en la comunicación. Y no hace tanto tiempo, que se constituyó formalmente el 24 de febrero de 2009, hace ahora –se cumplirán el sábado– tan solo quince años.
Parece increíble cómo ha cambiado la cosa en apenas unas décadas… Y no te estoy hablando de cuando las llamadas se hacían entre teléfonos fijos o los mensajes se enviaban a través de Correos. No. Hará como un cuarto de siglo –poco más–, desde finales del pasado, cuando ya empezaba a ser habitual el uso de teléfonos móviles y comenzaba también a generalizarse el acceso a internet, revolucionaron la comunicación los correos electrónicos, los SMS, el Messenger, el IRC… que hoy, en buena medida, suena ya a ‘antiguo’. Todo esto avanza muy rápido; en ocasiones, hasta cuesta seguir el ritmo…
Se dice que a comienzos de 2009, Jan Koum compró un ‘iPhone’ y pensó en las posibilidades que podría tener la industria de las aplicaciones… e ideó una especie de ‘agenda inteligente’ que, en origen, servía para avisar a tus contactos de lo que hacías –y si estabas, o no, disponible–, y lo denominó WhatsApp, un juego de palabras que suena como ‘What’s up’ –‘¿Qué pasa?’– e incluye ‘App’.
Aunque al principio no tuvo éxito, fue ganando usuarios; y Brian Acton logró el capital para darle un fuerte impulso a la aplicación que no tardaría en llegar a millones de ‘smartphones. Y no debía de ir mal la cosa: en 2014, WhatsApp fue adquirida por Facebook por una milmillonada…