Es una acepción compleja la que significa la cultura. En los periódicos, unas cuantas páginas en las que priman sin duda las diferentes y múltiples ramas del arte. Yo la percibo más como un sistema complejo de esos que reaccionan desproporcionadamente ante los cambios leves en alguna de sus partes.Como uno de los superorganismos que el «neandertal» de Millás le escucha explicar al sapiens –este sin comillas– de Arsuaga.
Es un conglomerado de elementos que la sostienen.Se ramifica en partes y subpartes que la terminan por completar. Es arte, pero también política. Es religión y ciencia. Es lenguaje verbal y no verbal, como es costumbre y evolución. Y pasado, presente y futuro.
Los rostros de esos elementos, de esas partes y subpartes son igualmente cultura. Lo son sus caracteres, sus manías, sus ambiciones. Por suerte, lo son los escritores, los pensadores y los científicos y, por desgracia, los gobernantes y los avaros. Lo son la pluma de Juan José Millás y el conocimiento de Juan Luis Arsuaga como lo es la escasa calidad moral de Trump, su rechazo a la ciencia, su transfobia, su xenofobia que se hace cartel por lares cercanos y que esconde en sus casas a millones de inmigrantes que, por temor, ya ni sueltan un asomo de carcajada.
Y dice Ignatius que lo contrario de la risa no es el llanto, sino el miedo. E igual por eso a los de esta generación nos gustan tanto los memes. La vista siempre en la dichosa pantalla nos permite rehuir una realidad que se nos presenta –tantas veces– pavorosa.
Y creo que hay que dejar más espacio a los sapiens y a los «neandertales» que así se autodenominan en un gesto de humildad. Y que hay que dejar menos a los neandertales sin comillas que nos comen la merienda. Creo que hay que procurar que, si falla una parte de este sistema complejo, sea el avaro, el xenófobo, y no el que se esfuerza en sus intentos altruistas, en su tolerancia.
Hay que dejarle un camino angosto a Donald Trump para hacerle hueco por travesías diáfanas a Jorge Drexler y que le cante: «Yo no soy de aquí, pero tú tampoco».