¿En qué momento se ha convertido en un tema tabú hablar sobre el futuro de la mayor leyenda en la historia de la Ponferradina? ¿Por qué, ya entrando en agosto, sigue existiendo un hermetismo absoluto en el club? ¿Cuál es el motivo por el que no se haya anunciado nada de forma oficial? ¿Se le piensa hacer el homenaje que merece? Son demasiadas las preguntas que surgen en lo relativo a este asunto, y más aún desde que se convocara una rueda de prensa de Yuri y Silvano para suspenderla escasos minutos después sin estipular una nueva fecha. Es indudable que esto no se está gestionando bien y, aunque no lo parezca por estas primeras líneas, creo que la culpa es compartida. Y me vengo a este espacio a explicar con la claridad que deberían tener las partes implicadas. En primer lugar, la postura de Yuri no ha facilitado en absoluto el poder dedicarle un reconocimiento a la altura de su figura. El club en todo momento tuvo claro que, pensando con frialdad, lo mejor era que el brasileño no renovara su vinculación, al igual que intentó transmitírselo con tacto y calma para dar el paso de mutuo acuerdo. Sin embargo, el delantero mostró desde el principio una obsesión por continuar que impidió homenajearlo en El Toralín antes de las vacaciones. A la frase de «una leyenda puede elegir cuándo irse» yo siempre le he visto un asterisco, pues se debe anteponer a cualquier futbolista, por muy bueno que haya sido, el bien colectivo. La paciencia para hacerle ver que puede ser más útil en otros departamentos y el esfuerzo para crearle un puesto a su medida ya son gestos deferenciales por ser quién es de los que no disfruta un cualquiera. Sin embargo, me parece bastante equivocado el silencio que sigue existiendo a 31 de julio. No puede ser que hace un mes se lanzara un comunicado con la situación de la plantilla y ni siquiera se mencionara al capitán. No puede ser que el equipo se presentara al primer amistoso con su dorsal en la espalda de otro individuo sorpresivamente. No puede ser que ni siquiera en el partido de hoy en El Toralín se haya organizado un homenaje para que la afición pueda despedirlo. Estamos ante una situación atípica -incluso vergonzosa- que está dejando asombrada no solo a la afición de la Deportiva, sino a cualquier seguidor del fútbol español que se pregunta por qué a estas alturas nadie ha dicho nada oficialmente. La carrera de Yuri se merece que este silencio sea roto primero por la claridad entre todas las partes y después por los aplausos de un Toralín lleno hasta la bandera para poder darle las gracias por una carrera excelsa en la que ha sido esencial para brindarnos las mejores temporadas de la historia de la Sociedad Deportiva Ponferradina.
Yuri
31/07/2024
Actualizado a
31/07/2024
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