Puente de Sopeña de Carneros
Representa el espíritu de lucha e interés de un pueblo por mantener presente un puente de hierro histórico que ya es patrimonio lineal leonés desde hace unos años. Al ensanchar la carretera provincial LE-451 a su paso por esta población se decidió quitar el viejo puente para sustituirlo por otro moderno de hormigón armado. La desidia e incompetencia de las administraciones públicas implicadas sólo tenían la intención de levantar la vieja obra, desguazarla y liquidar el asunto pero una movilización seria de la sociedad local presionó y obligó a estos políticos y técnicos a rectificar y lo cierto es que se consiguió rescatar uno de los puentes más interesantes que actualmente tiene León.Como ya no se podía ubicar sobre el río Tuerto, donde permaneció durante un siglo, se decidió acondicionar un amplio soto que forma la desembocadura del río Argañoso con el Tuerto. Este lugar desangelado e inhóspito se convirtió en una bella zona de parque, ajardinamiento con bancos, zona deportiva y aparcamientos donde nuestro puente, nuevamente armado y rehabilitado cobra un protagonismo palpable al ubicarse sobre el pequeño cauce del río Argañoso en una acertada simbiosis de paisaje, obra civil y paisanaje pues estos últimos disfrutan de la obra en su nueva función de pasarela y admiran un conjunto natural que se mezcla con el hierro en armonía.
Puente de Morales del ArcedianoEs este caso, los ingenieros que proyectaron la rehabilitación carreteril de la LE-133, una vieja ruta maragata que comunica Astorga con Puebla de Sanabria, no pretendieron levantar el vetusto puente de hierro para desguazarlo pues intentaron regatearlo haciendo una variante pero con tan mala intención que el moderno puente de hormigón lo situaron prácticamente pegado al antiguo por lo que ambos se estorban y la panorámica e impronta de la obra histórica queda ridículamente disminuida y tan camuflada que tras un siglo de historia y servicio ha quedado relegado al olvido permanente consumiéndose en pronunciada oxidación que parece irreversible si no se pone remedio pronto. Es un digno ejemplo de estructura en viga de celosía del tipo Pratt con cruces de San Andrés en sus bastidores centrales y apoyos en preciosos estribos de sillería en piedra caliza de excelente factura. Sin duda, existen provincias o comunidades autónomas sensibles ante el patrimonio de obra civil que se pelearían por tener un histórico puente de hierro de estas características en su territorio pero desgraciadamente este puente se encuentra en el León Olvidado y aquí, funcionarios y administraciones tienen una visión muy corta sobre el patrimonio digno de conservar. Puente de SacaojosLa mítica línea ferroviaria de Plasencia-Astorga nos ha dejado obras pontoneras casi centenarias en hierro o acero de admirable ejecución y sirvan como ejemplos el puente de Cebrones del Río o ya en Zamora el puente sobre el Duero. De menor calado aunque ciertamente importante es el puente en el lugar de Sacaojos, topónimo de enjundia y mil batallas que ahora han bautizado como Santiago de la Valduerna. Por este paraje discurría el ferrocarril y fue necesario construir un puente sobre el Duerna. Pues bien, ni tenemos en León modelos pontoneros del tipo viga en celosía Warren, en este caso con montantes verticales, ni disponemos de estructuras proyectadas por el prestigios taller de ingeniería de Eugenio Grasset Echevarría. Pese a estas características señaladas que dan categoría a la obra, nuestro puente se encuentra en latente abandono y ninguna administración competente en el asunto parece que quiera rehabilitar y poner en valor una estructura de bella factura, técnicamente interesante y con indudable historia en el devenir de La Bañeza y poblaciones limítrofes. Es realmente vergonzoso su estado de olvido que se acentúa más si tenemos en cuenta que es paso obligado para los peregrinos que transitan el Camino de Santiago. Es de urgente necesidad una actuación de rehabilitación, no sólo de este puente sino de dos más que en sentido creciente de la vía, todavía subsisten pese a la herrumbre, suciedad y abandono pleno. Me refiero a un bello pontón con viga Pratt sobre un camino rural situado a unos pocos metros de éste así como otro sobre el río Turienzo en las inmediaciones de la carretera nacional N-VI y al que se accede por una senda desde el famoso puente medieval y jacobeo de Valimbre. Es un raro ejemplo con armazón de viga Warren invertida que merece conservarse. Crear una vía verde para paseantes, turistas y bicicleteros que permita disfrutar del paisaje y de estas obras pontoneras históricas sería un acierto cultural en pro de la preservación y difusión de un patrimonio de obra civil que tiene interés. Puente de Castrillo de los Polvazares
Por este puebluco de impronta medieval pasa la mítica carretera provincial LE-142 que une Astorga con Ponferrada siguiendo el fiel Camino de Santiago francés. Entre los puentes viejos que atesora Castrillo pongo el foco en una estructura pontonera cuyo tablero original es a base de viga en celosía con apoyo en estribos de mampostería y bellos pretiles en cabeceras.a.Es un ejemplo de puente muy frecuente en otros caminos vecinales leoneses que normalmente pasan desapercibidos pero que continúan dando servicio a las comunicaciones de estos pueblos pese a tener un siglo de historia y soportar las pesadas cargas de muchos camiones que los transitan. Una tipología de puente de hierro que utilizó la ingeniería de finales del siglo XIX y que resultó práctica, duradera y económica. El caso más llamativo es el de la segunda sección del puente de Villafer, pero también hay otras 9 obras discretas muy parecidas en el trayecto que va desde el pueblo de Villaquejida a Valderas y del que pongo un ejemplo fotográfico. Salud, buena ruta y recuerda: un puente sigue siendo el camino... aunque en el aire.
hhttp://loboquirce.blogspot.com/2019/07/puente-de-hierro-de-sopena-de-carneros.html
http://loboquirce.blogspot.com/2019/08/puente-de-hierro-sobre-el-rio-duerna.html