"Pedro Sánchez traerá armas y estrategias de su viaje a Cuba"

El Club de los Viernes organizó el pasado jueves una velada de análisis político que contó con una antigua funcionara de Venezuela, Ana Mercedes Díaz, exiliada ahora en Estados Unidos, y que como experta y analista de procesos electorales internacionales, fue muy crítica con el Gobierno de Nicolás Maduro así como con el resto de ejecutivos sudamericanos del llamado Socialismo del Siglo XXI. Pero, sobre todo, resaltóque estas ideologías ya están presentes en España y suponen un «riesgo de fraude electoral» para el país.

Por eso puso su acento en la política que está desarrollando el Gobierno español desde la llegada de Pedro Sánchez a la Presidencia, ya que puso de manifiesto la influencia que tiene en él el líder de Podemos, Pablo Iglesias, al que acusó de «estar financiado por Venezuela». «Cuando el Socialismo del Siglo XXI llega al poder, son capaces de hacer cualquier cosa para mantenerse en él», expuso Díaz, que resaltó que sus medidas «pasarán casi desapercibidas, pero están preparando todo para las elecciones de dentro de dos años y entonces se verá lo que han hecho». Es más, puso como ejemplo de esas «reformas» la decisión del Ejecutivo socialista de sacar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos.

Sobre el presidente del Gobierno también apuntó que va a realizar «el primer viaje de un presidente del Gobierno español a La Habana en 32 años», por lo que se preguntó «qué es lo que busca». «Pedro Sánchez traerá armas, estrategias, ayuda y dirección de su viaje a Cuba para mantenerse en el poder», resaltó Díaz, para la que «Fidel Castro no fracasó, puesto que su objetivo era destruir y dividir su país para quedarse en el poder a costa de la población».

La activista venezolana aseguró también que la clave para que «España se pueda salvar» es que se busque «la unidad de los partidos». De hecho, destacó que hasta ahora «lo que buscan es en su propio beneficio, como ocurrió en Venezuela», donde se da un claro ejemplo de que «el arma para destruir la democracia son las elecciones, para así legitimarse», por eso también subrayó que su país natal «es un fracaso».