Pero el alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón ya ha adelantado que ese perdón no podría darse precisamente por requerir unanimidad y no estar todos los grupos con la misma intención de sumar. Aunque algunos colectivos, como Ateneo La Guiana apuntaban que, tras asesorarse legalmente, se les había concretado que bastaría con obtener la mayoría, por lo que consideran que esa defensa de unanimidad no parece que busque realizar ese perdón “o ¿acaso pensaban que el PP lo iba a apoyar?”, dice la madre de Nevenka, Francisca García.
Asegura que realmente “tenía el pálpito de que no se haría” ese perdón buscado. Las caras que vio durante la proyección del documental sobre la historia de su hija que se realizó en el foro de la Universidad Feminista hace unos días, así se lo hicieron entender “el alcalde no tenía nada que hacer allí”, reprochó. Considera que ese paso no se ha dado “porque no se ha querido, porque si no, se hubiera hecho antes, pero los bomberos no se pisan la manguera unos a otros y al final todos tienen cosas que tapar”, afea.
“No quieren hacerlo, solo quieren quedar bien delante de la prensa, pero a mí eso no me pilla de sorpresa”, asegura, recordando que ya en un primer momento, cuando varios grupos solicitaron que a Nevenka se le rindiera ese perdón e incluso que se pusiera una calle con su nombre, por haber abierto en España ese melón bien cerrado de denunciar a un político, que además era el líder de su propio grupo, se dijo que, de inicio, Nevenka tendría que aceptar ese perdón “como si hubiera que preguntarle a nadie si quieren que le perdonen o no”.
“Es un paripé. Son políticos y lo que quieren es limpiar su culo, cada uno el suyo”, lamenta. Sí deja claro García que “a mi hija y a mí nos da igual lo que se haga. Ella no va a venir a ningún acto. El daño ya está hecho y lo hemos pasado. La dignidad de una persona no se gana con estas cosas”, dice García.
“Al final el que queda mal es el alcalde”, apunta, aunque considere que su táctica es dejar que el PP se niegue a dar el paso y se escude en ello. Porque apunta que, si realmente se quisiera dar ese perdón “ya se habría hecho y no se andaría mareando la perdiz, que si el perdón lo debe aceptar, que si se necesita unanimidad. Hay otras maneras”, apunta, como realizar una moción para que todos los grupos retrataran su postura en pleno.
Pero lo que sabe es que PSOE, Unidas Podemos y Coalición por el Bierzo, que conforman el tripartito, sí quieren subrayar ese perdón institucional, rechazando la falta de apoyos que tuvo Nevenka hace 20 años, cuando denunció el acoso que padecía. Se suma a ellos Unidad Social de Electores, USE, algo que a García le rechina especialmente “me sorprende porque son los mismos que apoyaron a Ismael Álvarez y se aliaron con él para conseguir la Alcaldía”. Un episodio que hizo que tuvieran que gobernar fuera de las siglas con las que pretendían hacerlo en ese momento, el PSOE y más tarde crearan la nueva formación que sigue liderando el que fuera alcalde tras aquel acuerdo, Samuel Folgueral. “No tienen un ápice de dignidad ni de moral. Les da igual so que arre”, afea duramente la madre de Nevenka.
García recuerda su propio recorrido político para encajar todos estos movimientos “la política es así. Yo tuve que salir de ella cuando era concejala en Carracedelo. Una persona normal no vale para estar en política. O tienes un estómago de hormigón, que puede con todo, o acabas empachada. Y lo que ves es que hay es mucho estómago agradecido. La gente se vende por muy poco”.
También apunta que la propia Nevenka sabía que este perdón demandado no iba a llegar a realizarse “porque son todos iguales y todos tienen algo que tapar. Si quisieran no marearían tanto y lo harían”. Lo que tiene claro es que ella ahora quiere “vivir tranquila” y “caminar libre por la calle”. Por eso se separa de cualquier foco y no pide más que lo que los demás consideren que se debe hacer “hay asociaciones que han solicitado cosas. Nosotras, lo que se haga, si defiende a Nevenka, nos parece bien, pero ni vamos a forzar nada ni vamos a pedirlo. Hemos pasado 20 años soportando mucho así que, qué vamos a esperar”, dice con lástima.