Si quieres estar entre los cuatro elegidos que pelean por el ascenso a Primera tienes que sumar números que no entienden de dejar escapar tres puntos de tu estadio ante el colista, prácticamente desahuciado. Pero a veces el instinto de supervivencia pesa más que la ambición de lograr algo mucho más grande que tu objetivo y eso fue lo que sucedió este sábado en El Toralín.Porque asaltó el Albacete Ponferrada en un partido de esos en los que lo más justo es un empate, pero en el que una acción o un par de ellas terminan decantando la balanza hacia un lado o hacia otro. Pesó más la necesidad del que intenta evitar el descenso y todo lo que le pudo salir bien al Albacete le salió mal a una Ponferradina negada de cara a gol y que en dos concesiones se quedó sin puntos y con el ‘playoff’ en prácticamente un imposible.
Con nuevo técnico en el banquillo, Fran Noguerol, la idea del conjunto manchego era clara ya desde un once con una defensa de cinco, estar bien atrás e intentar aprovechar la que tuviera arriba. Fue dominadora la Deportiva e incluso fue capaz de meter el balón en la portería de Bernabé antes de cumplirse los primeros 10 minutos, pero el gol de Yuri tras una recuperación de Kaxe quedaba anulado por fuera de juego.
En los mejores minutos de la Deportiva, Pascanu concedió un penalti por mano que supuso el 0-1Sin embargo, el balón parado se convertía en un arma para los visitantes y un sufrimiento para la Deportiva, que veía como Gorosito a punto estaba de adelantar al Albacete a la salida de un córner que dejaba el balón muerto ante Caro, obligado a intervenir. Esa ocasión y una muy clara de Javi Jiménez, que remataba solo desde el punto de penalti un saque de esquina tras ganarle la posición a Erik Morán, eran las oportunidades más claras de la primera media hora de juego, a partir de la que la Ponferradina giró el campo a su favor.
Sumó numerosas llegadas el equipo berciano, con Kaxe y Yuri arriba, pero especialmente con un Curro muy activo. De sus botas partieron las ocasiones locales, desviadas en los disparos que intentó y con buenas intervenciones de la zaga, como la aparición providencial de Kecojevic para detener un disparo dentro del área de Yuri, que recogía un rechace y tenía antes tiempo para pensar y colocarse el balón.
Eran los mejores minutos de la Ponferradina, que ni mucho menos contaba con que los minutos previos al descanso cambiasen completamente el partido. Lo hicieron los Álvaros del Albacete, Peña y Jiménez. En la primera, este último hacía una jugada digna de balón de oro marchándose de varios defensores bercianos para habilitar a Peña en posición ilegal. En la segunda, los papeles se intercambiaron y era este último el que forzaba un penalti claro de Pascanu al despejar con el codo un centro lateral que Jiménez convertía en el 0-1 desde los once metros.
Se llegaba al descanso en una situación complicada e inimaginable apenas 5 minutos antes, los que cambiaban todo para que el plan de Noguerol cumpliese uno de sus puntos clave. El segundo era aguantar el resultado.
Y eso fue lo que hizo el Albacete durante la segunda mitad, curiosamente más cómodo durante la media hora en el que las fuerzas estuvieron igualadas que en el cuarto de hora restante en el que la Deportiva cometió su segundo pecado para quedarse con uno menos.
Gorosito salvó hasta dos goles bajo palos cuando la Deportiva se quedó con uno menos por roja a CastellanoPorque supo llevarse de inicio el partido a su terreno el Albacete, muy cerrado atrás y permitiendo a los blanquiazules poco más que algún disparo lejano que o bien se iba fuera,bien detenía sin demasiadas complicaciones el guardameta Bernabé.
Los cambios de Bolo no daban el resultado espera y eran incapaces de atravesar el entramado defensivo manchego, que buscaba una contra que ‘matara’ definitivamente el partido. Y la encontró en un error en la salida del balón de la Deportiva, que habilitó a Álvaro Jiménez para que se fuera solo contra Caro, llegando por detrás Adri Castellano para ponerle una mano encima al atacante, insuficiente para derribarle, pero suficiente para culparle de su caída tal y como hizo el árbitro que más rojas saca de toda la liga y que engrandeció su leyenda.
Y ahí, con uno menos, arriesgó y echó el resto la Ponferradina, cerrando solo con Pascanu y volcándose en ataque. Se vistió de héroe Gorosito, que salvó hasta dos balones bajo palos en jugadas sucesivas, uno de Aguza y otra de Yuri para desesperación berciana y aumento de la fe manchega. Volvió a anotar de hecho la Deportiva, pero Dani Romera estaba en fuera de juego en el momento de rematar el centro de Gaspar.
El delantero tuvo la última antes de que el Albacete decidiera magistralmente que no se jugaba más, para seguir creyendo en la permanencia y alejar el sueño de la Ponferradina hasta prácticamente un imposible que pasaría por hacer un final de temporada perfecta. Sin nada que perder, quedan 4 partidos.