Ponferradina 2 - Villarreal B 1: 'Una remontada balsámica como regalo'

La Deportiva se repone al 0-1 encajado en la última jugada de la primera parte y vence con un gol a la contra de Vallejo y otro de Amo en una falta que había dejado al filial con diez

J. C.
06/01/2023
 Actualizado a 06/01/2023
La Deportiva celebra el gol del empate. | SDP
La Deportiva celebra el gol del empate. | SDP
El año ha cambiado, pero hubo un momento en el que por El Toralín pasó un pensamiento común, el de que esta temporada estaba gafada, que todo lo que podía salir mal siempre acababa sucediendo.

Porque en la última jugada de la primera parte, no dando tiempo ni siquiera a sacar de centro, el Villarreal B ‘silenciaba’ el templo blanquiazul tras ponerse por delante. El dominio hasta entonces había sido claramente blanquiazul, siendo un tiro desde la frontal de Yuri que se iba ligeramente por encima del larguero la única ocasión clara, pero controlando a un filial muy errático en las entregas y que sólo generaba peligro cuando tenía el balón un desequilibrante Hassan.

Pero el balón parado, ese en el que el Villarreal B es el mejor de la liga y la Ponferradina ha sufrido lo indecible, no entiende de estar jugando mejor o peor. Y en un saque de banda colgado al área y despejado por la defensa acababa llegando el 0-1 al pegar al balón de primeras dentro del área Sergio Lozano, botándole delante y colándosele a un Amir que pudo haber hecho más.

El filial se adelantó tras un saque de banda colgado al área y un remate de Lozano en el que no estuvo fino Amir No lo merecía, pero la Deportiva iba perdiendo. Tocaba darle la vuelta a un partido para llevarse los tres puntos, algo que aún no había sucedido en toda la temporada. Pero siempre hay una primera vez. Porque los de Gallego se rehicieron al mazazo y celebraron el día de Reyes regalando a su afición una remontada balsámica que les saca al menos temporalmente de la zona de descenso.

2-1 terminó imponiéndose la escuadra blanquiazul en una segunda mitad en la que fue claramente superior a su rival y que tuvo tres situaciones y momentos claves.
¿El primero? El empate que les dio alas antes de que los nervios pudieran hacer acto de aparición. En un error propio de un filial lleno de gente joven, el Villarreal B concedió con marcador a favor una contra tras un saque de esquina que la Deportiva ejecutó a la perfección para igualar la contienda.

Porque Lacerda salió en velocidad prácticamente desde su propia área, en el centro del campo donde se había formado ya un tres para dos ponía el balón largo en velocidad hacia Hugo Vallejo y el extremo, que volvió a cuajar un gran partido, tiraba de él ganando su duelo en velocidad al zaguero hasta pisar área y hacer el 1-1 con un tiro cruzado.

Con 0-1 la Deportiva convirtió un córner en una contra de 3 para dos en la que Lacerda asistió y Hugo Vallejo definió ¿El segundo? Fue la vuelta mes y medio después de Nwakali, que cambió por completo el partido y se hizo gigante y dueño del centro del campo tras su salida. Con él en el campo la Deportiva creció y empezó a agobiar a su rival, sucediéndose las ocasiones para ponerse por delante.

De Yuri, sin ángulo e interviniendo el portero. De Ojeda, en el rechace de esa jugada y de nuevo con Iker repeliendo el tiro. Otra vez de Yuri, que pecaba de individualista cuando Vallejo entraba solo y veía cómo se la robaba en la frontal el defensa. Otra doble, de Ojeda que era tapado por un defensa y de Diéguez en el rechace en la frontal que se iba fuera por muy poco.

Nwakali volvió mes y medio después y su salida cambió un partido en el que pasó a ser muy superior la PonferradinaY entonces, cuando el partido entraba en sus diez minutos finales y el acoso no tenía recompensa, llegó el tercero de esos momentos decisivos, el que dejó en unos segundos al Villarreal B con diez y a la Deportiva ganando.

Y es que Pacheco cometía un grave error y veía su segunda cartulina amarilla tras una dura entrada por detrás a Espiau, que había recibido de espaldas a muchos metros de la portería. Y en el saque de esa falta Nwakali ponía el balón en el área, donde Pascanu le ganaba el salto al defensa y conectaba con Amo, que en boca de gol remachaba el balón al fondo de la red.

Pacheco fue expulsado tras una falta sobre Espiau que Nwakali colgó, Pascanu tocó y Amo remachó para el 2-1 Entre los dos centrales fabricaban un tanto que con suspense, pues podía haber falta del rumano, acababa subiendo a un marcador que ya no se movería más. Con uno más la Deportiva supo controlar el tempo del encuentro, sin darse una alegría ni tener opciones de ‘matarlo’ definitivamente, pero sin conceder absolutamente nada a un rival que por rendimiento actual y trayectoria es directo en la pelea por la salvación.

Ganó entre la niebla el partido. Ganó el golaveraje particular. Y ganó confianza para el futuro. ¿Existía una mejor manera de arrancar el año?
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