Por mis manzanas

11/07/2023
 Actualizado a 11/07/2023
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Presumimos, tal vez poco, porque de la cercanía a Galicia nos llevamos esa premisa de quererse lo justo, de ser un territorio peculiar. Y lo somos. Cuando coges la maleta te das cuenta de que Bierzo viene de verjel. Que la lista de lo que no tenemos está vacía y rebosa la de lo que sí tenemos.Ganamos por los ojos y también por el estómago. Europa lo sabe, porque en este recoleto rincón a la orilla oeste de Castilla y León se concentran siete marcas de garantía. Y creciendo. La tierra mima sus cultivos y los bercianos también. Cereza, pimiento, castaña, pera, manzana, botillo y vino, menudo menú de lujo prepara nuestro Estrella Michelín, Samuel Naveira con todo esto puesto sobre la mesa.Estas también son estrellas, y del mismo cielo, pero, para que luzcan como lo hacen, ha habido que sachar a conciencia. Y no solo en el campo, que las malas hierbas crecen también en los despachos. No hay pereza que valga en la huerta berciana. Que por trabajo no quede, es el lema. Aunque las nubes a veces no correspondan como deben. Hasta ahora eran ellas el problema, que obliga a sembrar también paciencia en este Bierzo que quiere y puede, pero desde Valladolid esto se mira a vista de dron. Y la panorámica quedatan lejos como las manzanas de Austria. Esas que han sido las escogidas para que los niños de los colegios bercianos aprendan a comer sano.Los ODS se echan las manos a la cabeza, porque atenta contra todo. No solo hace un feo a lo de casa, sino que añade un gasto kilométrico. Pero quien tiene que defender lo propio dice que lo foráneo se mejor. Y la manzana se mira en la pera, que sí ha sido seleccionada como docente de una dieta equilibrada desde la infancia. Le pregunta qué ha hecho ella, con la que comparte terreno, para dar la talla, y ella, eleva los hombros. Cuestión de suerte, dice la apellidada Conferencia. En el Bierzo llevamos demasiado tiempo cruzando los dedos y mirando al cielo para conseguir que la agroalimentación sea de pódium, como para que ahora, a quienes se presume que utilizarán esas medallas para sacar pecho, lo escondan. No está bien denostar lo propio pero, en tablaos políticos, es merecerse el rincón de pensar.
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