No tiró la Copa del Rey la Ponferradina en Portugalete, simplemente no la agarró con la suficiente fuerza y se le terminó resbalando. Y es que el conjunto berciano cayó eliminado a las primeras de cambio a manos de un Segunda B que sumó su segunda victoria de la temporada al aprovechar el único error que cualquiera de los dos equipos sobre el campo cometió.Lo protagonizó Pascanu cuando solo faltaba un cuarto de hora de partido con un inoportuno resbalón que permitía a Thaylor asistir a Valero para que marcara a placer. El rumano firmó un partido para olvidar, regalando primero ese tanto que costaría la eliminación y marchándose del partido expulsado en la última jugada del encuentro. Sin embargo, no se puede culpar solo al central de lo ocurrido, porque el gol que marcó el partido no fue nada más que la confirmación de lo que se dejaba entrever sobre el terreno de juego.
Quiso más el pase el Portugalete que la Ponferradina, apretando más los menos habituales del equipo vasco que jugadores con muchos minutos en Segunda División como los que presentó Jon Pérez Bolo en La Floridadadas las circunstancias. Entre lesiones y jugadores necesitados de descanso (Ríos Reina, Sielva, Yuri y Caro se quedaron en casa), presentó de inicio un equipo relativamente titular, sin guiños al filial – Mario y Urbina viajaron con el equipo – llevando en esta ocasión a Paris al lateral izquierdo. A la hora de partido y aún con el resultado inicial, Bolo ya había agotado los cinco cambios jugando por tanto más de media hora con un once que, definitivamente, podría ser el titular en cualquier partido de liga y ni así logró la Ponferradina ni siquiera inquietar al guardameta Landeta, que en su estreno en la temporada no tuvo que detener ni un solo balón. Más rotaciones hizo el exblanquiazul Ezequiel Loza en un Portugalete con jugadores con ganas de reivindicarse en un partido en el que realmente hubo poco fútbol y menos ocasiones, porque si Landeta no tuvo trabajo, poco más fue el caso de un Manu García que también debutaba y apenas tenía que intervenir en una ocasión a la salida de un córner rematado por un atacante vasco en el primer palo ya en la segunda mitad.
En un partido muy cerrado y sin apenas ocasiones claras, apretó más el equipo vasco en busca del pase de rondaPorque poco dieron de sí los primeros 45 minutos, en el que si bien ambos equipos pisaron el área rival también con motivo de las reducidas dimensiones de La Florida, las ocasiones brillaron por su ausencia. Mucho juego directo, poca presencia de los centrocampistas y de los rechaces y las segundas jugadas salieron cualquier opción de hacer gol.
Urko Vera la tenía para el Portugalete y Saúl para la Deportiva en una acción similar, pero ninguno de los dos acertaron con la portería como tampoco hicieron Viedmay Zekri tras una buena acción de Musy (el mejor de la primera mitad) en los acercamientos con más intención.
Pascanu, que vio la roja en la última jugada, no acertó a despejar un balón que dejó a Valero el gol a placerPartido muy igualado, buen nivel de ambas defensas y en el horizonte uno de esos partidos que da la sensación que se lo llevará el primero que marque, previsiblemente en un error del rival. Y así fue. Pascanu, que había entrado por Amo en un cambio que parecía previsto antes incluso del partido, no igualó la intensidad con la que entraron en el partido dos nombres importantes en el Portugalete como Thaylor y Güemes y un error en un despeje en el que se fue al suelo permitía al primero de ellos plantarse ante Manu García y regalársela a Valero para hacer el 1-0 que sería a la postre ya definitivo.
Porque después del gol, no hubo ocasiones para pensar en la prórroga ni mucho menos en la remontada berciana. Controló bien el partido el Portugalete tanto con el balón, tanto en defensa cuando los bercianos cargaron el área a la más mínima oportunidad. Pero fueron vencedores en los duelos los jugadores vascos, acostumbrados a ese juego cada fin de semana y en la última opción del partido, con Manu García subiendo a rematar, un mal centro de Larrea no le costó el segundo a la Ponferradina, pero sí la expulsión de un Pascanu que cerraba así un partido negro.
El torneo copero ya no es más que una anécdota en la temporada de la Ponferradina, que piensa desde ya en la liga y más concretamente en el partido del viernes ante el Oviedo.
La Copa se le resbaló a la Ponferradina, pero seguramente también se la resbalara visto el calendario del mes de enero. Jugar un partido menos sin opción a pelear por mucho más casi es algo que celebrar.