Manuel de la Fuente Castro ha tomado la decisión de encabezar una candidatura a la Alcaldía de Ponferrada después de entrar al Consistorio como edil en 2019. Lo hizo con el PSOE, partido en el que militó más de cuarenta años y que abandonó tras desavenencias con algunos de sus integrantes, entre los que se hallaba el regidor, Olegario Ramón, para pasar a la bancada de los no adscritos. Ahora, con las siglas del Partido Socialista Libre Federación y bajo el nombre de Socialistas x Ponferrada, subraya la necesidad de demostrar el socialismo con hechos y políticas que pongan en el centro los derechos y las necesidades de la ciudadanía.
-¿Qué valoración hace de esta legislatura que usted comenzó como edil?
-Totalmente negativa. Cogí las riendas de una Concejalía compleja a pesar de discrepar desde el primer momento con el pacto con la fuerza de derechas llamada Coalición por El Bierzo.
-¿Por qué discrepó?
De alguna forma, anticipé lo que podía ocurrir con Pedro Muñoz, ese hombre que ha mandado a su mujer a una silla de ruedas. Me parece deleznable un pacto de esta índole. Con CB, ideológicamente, su líder había tenido problemas con el PSOE en Toreno. Su actitud siempre ha sido la de una persona violenta. Para mí era un dictador. Yo no tuve roces con él porque no quería líos. Mi compromiso era el de desarrollar políticas progresistas en el municipio pero, por desgracia, ni la presencia de Podemos en el gobierno las ha garantizado, pues su portavoz se ha preocupado más de su nómina que de la ciudadanía. A la vista está la división del feminismo que ha provocado en Ponferrada.
-¿Le queda mucho por avanzar a Ponferrada en materia de feminismo?
-Sí, sobre todo en respetar a las mujeres feministas. Te voy a poner dos ejemplos claros. El Día Internacional de la Violencia Contra las Mujeres se entiende que deberían leer los comunicados las mujeres de la calle, las que son agredidas. Convoca el Ayuntamiento para celebrar el acto y quienes suben al estrado son el alcalde, Lorena González y la portavoz del PSOE. No subió ninguna mujer de la plaza. Es vergonzoso. Y luego, el Día de la Mujer Trabajadora, más de lo mismo. Montan otro espectáculo en la Plaza del Ayuntamiento para seguir siendo protagonistas los mismos tres. O lo de la sanidad, otro ejemplo.
-Sobre este tema, usted se desmarcó de las movilizaciones en defensa de la sanidad, una decisión con un alto grado de impopularidad. ¿Por qué lo hizo?
-Yo presenté una moción para que se derogara la ley de sanidad, que es la coartada que tiene la derecha para privatizarla. En el pleno, curiosamente, Podemos y el PSOE se abstuvieron ante esa moción. Que se abstenga la derecha sería normal, pero estos dos es sorprendente. No se puede ser tan hipócritas. No puedes ponerte detrás de una pancarta para defender la sanidad cuando estás haciendo lo contrario.
-¿Se sintió ninguneado por el PSOE?
-Sí, me he sentido zancadilleado muchas veces, pero lo más satisfactorio para mí es que muchas de las cosas que predije o comenté que había que hacer se están llevando a cabo ahora. Aún así, esto se tenía que haber hecho cuando dijimos que íbamos a cambiar la ciudad, que íbamos a gobernar de otra forma. Ramón ha gobernado durante estos años para el poder y para el dinero.
-El alcalde dijo que su salida del partido fue «una bendición»...
-Claro. ¿Cómo no va a ser una bendición? Por eso no quiere debatir conmigo, porque tiene miedo a que le diga cosas que no quiere que sepa la ciudad. Le reto a hacerlo. Fue una bendición porque, si ya gobernaba escorado a la derecha, sin mí todavía podía dar un giro más. Parece mentira que presuma de socialismo y de experiencia política cuando, para seguir gobernando y haciendo cosas que no debe, cambia totalmente su política. El Partido Socialista debe mirarse en el espejo de sus antepasados. Ramón ha engañado a la ciudadanía. Yo le quité la careta desde el principio, pero ahora es él el que se la ha quitado a sí mismo.
-Sin el caso de la renovación de la concesión de El Toralín a la Ponferradina, ¿usted hubiera abandonado el PSOE igualmente?
-Sí, tarde o temprano. Eso fue la espoleta. El acuerdo que tenía la Ponferradina era ilegal, era de un club aficionado, no profesional. Se quería que yo votara el fraude de ley. Me dijeron que si no lo votaba me echaban. Pues no, un día antes me fui yo. No se puede mandar a cualquier precio. Olegario tenía una ambición desmedida por coger el sillón de poder.
-¿Se arrepiente de haber dejado el PSOE?
-En ningún momento. Yo sentí una gran decepción porque nos presentamos para hacer una labor socialista y ayudar a las personas de la calle, y no se ha hecho una política socialista.
-¿Siente que el asunto de los vecinos del Temple fue una represalia del equipo de gobierno contra usted?
-Estos vecinos se me quejaron a mí como concejal de Mantenimiento. Fui y vi que tenían una necesidad muy grande. Les dije que no tenía ni medios ni materiales ni personal. En mi brigada había dos personas cuando llegué y aparatos mecánicos en declive. Aún así, no era mucho el montante, así que hablamos de que ellos cogían la pintura y hacían el trabajo. Hay una situación no de tipo ideológico, sino que desde dentro han estado presionando para que no se les diera ni un euro. El error lo comete la concejala que toma mi relevo, que ni siquiera me pregunta por proyectos pendientes. Estas cosas no se pueden llevar a lo personal. A esta gente se le debe abonar el dinero, y también la auditoría que se les obligó a hacer.
-Hablemos de sus propuestas. ¿Qué compromisos principales lleva Socialistas x Ponferrada en su programa electoral?
-Fomentar la participación ciudadana, construir vivienda pública destinada al alquiler a precios asequibles, municipalizar los servicios públicos privatizados, mejorar la iluminación con bombillas LED, crear una nueva ordenanza para la ZBE o fomentar el deporte base.
-¿Y qué opina de la prórroga de la ORA?
-Yo me opuse desde el principio porque me di cuenta rápidamente de que el aparcamiento ORA no sólo se estaba cargando el Mercado de Abastos, sino también la hostelería y el comercio del centro.
-Ustedes se definen como la única formación que puede hacer políticas «de la verdadera izquierda»...
-Es que somos ahora la única izquierda en Ponferrada, no hay más. Se trata de ayudar a la gente de la calle, a los más necesitados, a los que lo pasan mal, y he visto muy poco de eso en estos años de mandato. El otro día oí a los de Ponferrada Contigo diciendo que, si pueden, ayudarán a gobernar a la izquierda. Pensé: «esto es más de lo mismo que Podemos». Y mira que Javier es buena persona, pero la gente con la que se ha rodeado... La verdadera política de izquierdas es hablar de aceras, accesibilidad, instalaciones deportivas, asfalto, mejora de los servicios de transportes, municipalizar servicios... esto es la izquierda.
"Primero le quité yo la careta a Olegario; ahora lo ha hecho él mismo"
Entrevista a Manuel de la Fuente, candidato de Socialistas x Ponferrada
22/05/2023
Actualizado a
22/05/2023
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