'Biometric recognition using gait analysis' (Bring) es un sistema que permite reconocer a un usuario cuando este se acerca a una puerta. Esta novedosa tecnología de reconocimiento biométrico ha sido puesta en marcha por Claudia Álvarez, investigadora con una beca predoctoral, Miguel Ángel González y David Fernández, estudiantes del Grado de Ingeniería Informática de la ULE.
El funcionamiento es sencillo. La persona camina hacia las puertas de las instalaciones y estas solo si abren si se trata de un usuario legítimo. "La idea surgió de mi Trabajo Fin de Máster, que lo hice de Investigación en Ciberseguridad, después de analizar los ataques a las empresas y ver que tienen en el empleado a su eslabón más débil", explica a este periódico Claudia Álvarez.
Una práctica al alza entre los ciberdelincuentes es la de conseguir el acceso a servidores por usuario y contraseña o hacer el duplicado de tarjetas de acceso para colarse en las instalaciones de una determinada empresa con el objetivo de robar información. Este tipo de ataques, conocidos como 'tailgating', son bastante frecuentes dado que las tarjetas RFID o los sensores "son fácilmente hackeables". "Con Bring esto no ocurre, ya que el usuario camina con naturalidad hacia la puerta y esta se abre o no dependiendo de si se trata de una persona autorizada", señala Claudia Álvarez sobre el funcionamiento.
De este modo, el objetivo de Bring es ofrecer una alternativa a la huella dactilar o al reconocimiento facial. Un planteamiento interesante que ha valido a estos tres jóvenes leoneses para obtener uno de los premios del concurso de prototipos de la Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa (Fgulem). Ahora, Claudia, Miguel Ángel y David han presentado también su dispositivo a la 'Iniciativa Campus Emprendedor', pasando ya a la fase autonómica y confiando dar un nuevo impulso a Bring.
Como ventajas frente a la identificación de personas mediante la huella dactilar, los desarrolladores de Bring consideran que su sistema realiza un análisis más exhaustivo y que evita el contacto con superficies, algo que supone un evidente beneficio en el contexto actual de pandemia. "La huella dactilar hace una medición concreta en el tiempo. Nosotros lo hacemos en un intervalo, analizando más información. Además el usuario no tendría que tocar un dispositivo, solo caminar y ya está. No hay que tocar nada y esto es muy positivo en la situación que vivimos con la pandemia", valora la investigadora.
Controles horarios
El prototipo consta de un pequeño láser que se coloca a 20 centímetros del suelo, pero que puede ser situado en el suelo o integrarse en una pared. En el vídeo de presentación de Bring en el concurso de prototipos de la Fgulem, Miguel Ángel y David señalan que una de sus intenciones es que el dispositivo sea valorado como una opción para las pymes, de modo que puedan tener a su disposición un filtro de acceso a sus instalaciones o llevar un control horario de sus trabajadores. Algo que también podría ayudar a cumplir con la normativa sobre el registro de jornada que entró en vigor en 2019.
Actualmente, Claudia, Miguel Ángel y David están trabajando en corregir ciertas limitaciones del prototipo. Paralelamente, están realizando un estudio de mercado con vistas a sacar el producto al mercado de cara a finales de año. "Si finalmente no pudiésemos sacarlo al merado, nos habría servido para aprender un montón de cosas y para ponernos en marcha con un proyecto emprendedor. Estamos muy contentos con todo el apoyo que, en este sentido, nos han dado desde la Fgulem", comenta Claudia Álvarez.
Por el momento, estos tres jóvenes leoneses continúan dando pasos para que su proyecto emprendedor vea la luz. Pasos hacia adelante que, sin duda, serán reconocidos por Bring.