En la actualidad, los procesos para extraer las moléculas del cannabis con usos terapéuticos se basan en el cultivo de la planta o en la síntesis química siendo ambos muy costosos. Este último, además, con efectos negativos en el medioambiente por el uso de catalizadores metálicos y disolventes en su producción. Con el nuevo proceso, se eliminan todos los efectos contaminantes y se abarata la producción significativamente, lo que repercutirá en la reducción del coste de los medicamentos.
Apoyo nacional y europeo
Este proyecto cuenta con la ayuda del programa Retos que convoca el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades con el amparo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional y la Agencia Estatal de Innovación. Recibirá una ayuda de 564.000 euros. Está previsto que finalice el 31 de diciembre de 2020 y se estructurará en tres fases. Entre ellas, la adaptación de plataformas biotecnológicas y la generación de cepas estables mediante ingeniería genética, la definición de las especificaciones, el diseño y desarrollo de la tecnología de fermentación y de purificación a escala piloto y la validación del proceso industrial. Pilar de la Huerta, directora ejecutiva de ADL Bionatur, se muestra ilusionada y satisfecha con el arranque de Cannabisyn ya que "supondrá un hito en la producción de este tipo de compuestos en el mundo". Desde Inbiotec lo consideran una "apuesta estratégica" del centro como convalidación de sus líneas de mejora en la producción de fármacos de uso clínico mediante la aplicación de la biotecnología microbiana.
Se calcula que, en la actualidad, el mercado del cannabis para uso en la industria farmacéutica genera 15.000 millones de dólares sólo en Estados Unidos y se prevé que esta cifra aumente hasta los 55.000 millones de dólares en diez años.
ADL Bionatur es una compañía leonesa que proporciona empleo cualificado a más de 290 personas y sus mercados, para sus productos en I+D sanitaria y farmacológica, se encuentran principalmente en Europa y Estados Unidos.