El Martes Santo en León es el día del Perdón, una ocasión para las segundas oportunidades. Es tradición el indulto de un preso en la procesión organizada por la Cofradía del Cristo del Perdón, una decisión que le corresponde al Consejo de Ministros que se celebra este mismo martes y que aún está pendiente de conocerse. Aún así, si el indulto no llega a tiempo, habrá una libertad condicional. Si llega a tiempo, el perdón será doble.
En esta procesión participarán, además, once braceros que arriman el hombro como un gesto para redimirse de un pasado que, en algunos casos, pesa tanto como la emoción que sienten por participar en la Semana Santa leonesa. El obispo de León, Luis Ángel de las Heras, ha recibido este martes a estos internos que pertenecen tanto al Centro Penitenciario de Mansilla de las mulas como al de Inserción Social. De las Heras recordó que "estos hermanos nuestros traen a la ciudad de León la experiencia de la prisión, una experiencia que en estos días de Semana Santa la Iglesia tiene muy en cuenta. Jesús fue apresado y nosotros en ellos descubrimos a todos aquellos que pasan por esta experiencia", afirmó el obispo que quiso transmitirles un mensaje de "esperanza" así como "transmitir a este mundo que con el arrepentimiento y el perdón, que aquí está la Cofradía del Perdón para recordarlo, es posible cambiar este mundo, es posible transformarlo".
Cuatro de estos internos han contado cómo viven este día y lo han hecho sin poder disimular la emoción. Alberto, interno en Villahierro, aseguró que lo hace para "reparar los fallos que tuve en el futuro. Soy una persona de fe", afirmó poniendo en el acto de esta tarde el punto en el que volver a empezar. César Luis comparte prisión con él y en su caso llega a la procesión por una promesa a su padre, que está enfermo. "Estoy bastante emocionado con el tema, no sé cómo llevar esta procesión. Voy a hacer un acto de fe, voy a hacerlo descanso y quisiera redimir todos mis errores", aseguró. Manuel es interno del CIS y espera "tener esta experiencia y guardarla para siempre porque me va a marcar mi vida de aquí en adelante. Estoy casi seguro". Celso, que también está en el CIS,
participará por primera vez en una Semana Santa que tan solo conoce de ver en la tele, lo cual no le desanimó para decidirse.
Todos ellos cuentan con el apoyo de Cáritas Diocesanas, entidad desde las que trabajan con ellos para su reinserción en la sociedad, tal y como explicó Eva Gómez en su encuentro con el obispo: "Apostamos cien por cien por la reinserción. Toda nuestra labor se basa en dar más capacidades a la gente para que cuando salgan estén más preparados que en el momento en el que ingresaron".
En el acto celebrado en el Palacio Episcopal también estuvo presente el abad de la Cofradía del Cristo del Perdón, José María Urdiales Puente, quien quiso destacar su satisfacción por poder recuperar, al fin, los actos de la Semana Santa tras dos años de parón así como se mostró "optimista" por la posibilidad de que llegue a tiempo el indulto para el acto de esta tarde.
En ese camino hacia una nueva vida, los presos que participan en la procesión de este Martes Santo vivirán un momento que les marcará. Será a las ocho, a las puertas de la Catedral. Siempre y cuando el cielo también ofrezca un indulto a los leoneses y les deje disfrutar de una de sus procesiones más emblemáticas.
El Martes Santo de las segundas oportunidades
Once braceros que participan en la procesión del Perdón son internos del Centro Penitenciario de Mansilla y del CIS. Todos ellos han sido recibidos por el Obispo de León este martes por la mañana
12/04/2022
Actualizado a
12/04/2022
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