El Vía Crucis Viviente de Olleros reproduce las principales escenas de la Pasión y Muerte de Jesús, en una versión de los Evangelios teatralizada por los vecinos. Una puesta en escena que se remonta al año 1993, cuando Ramonita Tabares decidió importar a esta localidad la tradición centenaria de Balmaseda (Vizcaya), donde creció. Una idea que caló en un grupo fundacional de "cinco o seis personas" que ha ido creciendo al mismo tiempo que lo ha hecho su representación de las sagradas escrituras.
La representación, que tendrá lugar por las calles de la localidad, dará comienzo a las 21:30 horas Actualmente, según explica Ramonita a este periódico, la Semana Santa de Olleros sale adelante gracias a la colaboración de 50 papones y otros tantos actores de la Pasión, además de la Banda de Música de Cistierna que pone el ritmo a la representación. "Cada año hay más gente y cada año hay más novedades. Este año tendremos algunos efectos especiales", manifiesta la impulsora del Vía Crucis Viviente.
La cita está organizada por la Parroquia de los Santos Justo y Pastor, la Cofradía de Jesús Nazareno, la Junta Vecinal de Olleros y el Ayuntamiento de Sabero. Sin embargo, la colaboración vecinal es imprescindible y, por ello, un grupo de personas lleva varios meses "adaptando y haciendo trajes, porque tras dos años se han quedado pequeños", todas las tardes y haciendo ensayos para que nada quede a la improvisación en la noche del Viernes Santo.
Para ello también cuenta con el apoyo de la megafonía, grabada por ellos mismos en Olleros y que ayuda a que los actores se puedan centrar en la interpretación. "Aunque tengamos la megafonía, hay diálogos que los sabemos de memoria, porque la mayoría repetimos los papeles de otros años", explica Ramonita.
Papeles que no son otros que los de los protagonistas de la Pasión. La Virgen María, Judas, Poncio Pilato, Herodes, los sumos sacerdotes, los doce apóstoles... y, por su puesto, Jesús. Precisamente, este papel central es uno de esos que llevan muchos años siendo interpretado por el mismo vecino.
"Son 59 años, no los 33 de Jesús"
José Lamas, además de ser el presidente de la Cofradía de Jesús Nazareno, lleva interpretando el papel de Jesucristo desde 2006. Antes había colaborado en el Vía Crucis Viviente cortando el tráfico en las calles de Olleros, tocando en la banda de música o interpretando el papel de algún apóstol. Sin embargo, desde que tomó el papel protagonista ha tenido que repetir en el mismo "año tras año". "Fue por las cosas que se dicen en los bares de que esto no hay que dejarlo perder y cuando lo dije ya no buscaron más. Yo he pedido un relevo generacional, pero no aparece nadie y lo mío son 59 años, no los 33 de Jesús", bromea el intérprete.
Los vecinos volverán a interpretar el camino al calvario, la Última Cena y otros pasajes bíblicos Aunque cada vez acude más público a ver la representación y el acto cobra mayor relevancia mediática, es precisamente ese relevo generacional lo que más preocupa en Olleros en relación al futuro de su Vía Crucis. "Estamos en la 'España vaciada' y nuestros apóstoles se están marchando a buscarse un futuro. Viene gente de León y de todo el valle a participar, pero se necesita savia nueva y no la hay", expone Lamas.
No obstante, buena parte de la juventud de Olleros sí se está implicando en mantener viva esta costumbre. Jaime Mota es uno de esos jóvenes que lleva años participando en el Vía Crucis Viviente. Lo hace como romano, "un puesto que siempre fue muy cotizado", y asegura que él y varios de sus amigos terminan echando una mano "por el bien del pueblo". "Desde niños lo hemos visto, cuando íbamos de papones y no había ni sitio. Hasta había lista de espera por los papeles. Se va tirando y se va haciendo porque mucha gente se mueve. Hay a quien le hace ilusión y no cuesta nada echar una mano", explica Mota.
Hay vecinos que interpretan dos y hasta tres papeles, que son intercalados en diferentes momentos del Vía Crucis Viviente para que tengan tiempo de cambiar su atuendo. La representación suele durar en torno a una hora y media, acabando hacia las once de la noche, para que actores y público puedan ir a cenar y a descansar.
Un pueblo entre bastidores
Un compromiso que hace posible que desde hace casi tres décadas las calles de Olleros se conviertan en todo un escenario y en testimonio vivo de la Pasión. El parque o el frontón acogen algunos de los momentos que se recogen en 'La Biblia' y que dejan al pueblo engalanado. Los vecinos suben al monte a por pinos que den ambiente a la obra y el Ayuntamiento colaboró hace algunos años con un sepulcro de piedra.
La megafonía ayuda a los actores, aunque algunos de ellos llevan décadas con los mismos papeles La flagelación de Cristo, Judas ahorcado tras la traición, la Última Cena, el camino al calvario, la crucifixión... En Olleros se toman en serio lo de interpretar cada pasaje de la Pasión, aunque no siempre sea una tarea sencilla. "La cruz pesa 70 o 80 kilos, la bajan entre tres pero la tengo que subir yo solo", comenta el responsable de interpretar a Jesús desde hace casi dos décadas.
Más ganas que nunca
En lo que todos coinciden este año es que en Olleros hay más ganas que nunca de Semana Santa y, sobre todo, de retomar su Vía Crucis. "Es un año especial. Hay, incluso, más ganas de hacerlo", comenta Lamas tras el parón de dos años provocado por la pandemia.
La cita será este viernes a las 21:30 horas y a este Vía Crucis Viviente están invitados a acudir todos los leoneses. Olleros pretende así mantener una representación que ha conseguido colar como una verdadera referencia en la provincia frente a otras tradiciones con siglos de historia. Tres años después, su Pasión vuelve a escena.