Posadilla de la Vega, localidad asentada a orillas del río Tuerto y perteneciente al municipio de San Cristóbal de la Polantera, puede presumir de tener viva una cofradía con más de un siglo de historia y refugio de la religiosidad para muchas generaciones.
Es la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, fundada en 1887 y cuyo hábito lleva una cruz morada al pecho, cíngulo blanco y medalla al cuello que llevan tanto niños como adultos en los desfiles procesionales organizados a lo largo de estos días de Pasión para mantener vivo el espíritu de una serie de tradiciones heredadas de generaciones pasadas.
Aunque Jueves, Viernes y Sábado Santo son los días con mayor expresión de la devoción, el domingo de Ramos se celebra la reunión de la hermandad para disponer todo lo necesario con el fin de que las procesiones brillen con todo su esplendor.
Así, el Jueves Santo los actos comienzan con el Vía Crucis procesional en el que se rezan las catorce estaciones en un recorrido por el pueblo encabezado por el estandarte, la cruz parroquial y la pendoneta y donde cada cofrade lleva una cruz al hombro.
Y ese mismo día y antes de que parta a las doce de la noche la Procesión del Silencio, con los hermanos portando sus velas encendidas en la oscuridad de la noche, la procesión de la Oración en el Huerto recordará los momentos que Jesús de Nazaret estuvo en el jardín de Los Olivos antes de ser entregado.
Pero es el Viernes Santo cuando saldrá a la calle la procesión del Encuentro entre Jesús Nazareno, la Virgen y San Juan en la procesión más numerosa de todas; pero será no la única que se celebra en la jornada más importante de la Pasión, la que en Posadilla de la Vega amanece a las ocho de la mañana con el rezo del Vía Crucis cantado como se ha hecho de manera histórica por varias generaciones.
También el Viernes Santo, con la caída de la noche, el Santo Entierro recuerda la puesta en el sepulcro de Cristo con la salida por las calles de la localidad de la Urna y los doce niños vestidos con túnicas moradas portando otros tantos símbolos de la Pasión, involucrando a los niños desde pequeños en el futuro de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Finalmente, el Sábado Santo a última hora de la tarde, la Virgen de la Soledad saldrá a la calle en las últimas horas de luto antes de celebrar la Pascua, pidiendo al Señor «por una buena muerte» como han hecho tantos y tantos devotos de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, donde cada año se busca que no se pierdan las tradiciones y haya un relevo generacional para que el patrimonio imaginero luzca en las calles con todo su esplendor.
La fe de Posadilla es Nazarena
La cofradía del Nazareno, de 1887 y con una cruz al pecho, es el refugio de la religiosidad en la localidad de la vega del Tuerto
12/04/2019
Actualizado a
19/09/2019

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