La Pasión, en miniatura

Jesús Fernández expone en la Fundación Vela Zanetti sus reproducciones de tallas en madera

C. Centeno
17/03/2016
 Actualizado a 17/09/2019
Jesús Fernández es restaurador y tiene un taller de antigüedades en el que trabaja a diario. Pero también siente pasión por la Semana Santa, de hecho, es papón desde muy pequeño. Por eso, hace años que decidió juntar su profesión con lo que considera un «hobby», y hoy tiene una gran colección de piezas de madera que ha convertido en verdaderas obras de arte. Representan las principales imágenes de las penitenciales leonesas pero no son meras copias, Fernández ha diseñado para cada una de ellas un tronodiferente que hace que cada obra sea única. Por un lado, las tallas «representan lo que es la Semana Santa de León» y, por otro, los tronos «son diseños míos y no hay ninguno igual», confiesa.

Desde principios del mes de marzo y hasta el día 30 de este mes, todos sus trabajos, elaborados de principio a fin en madera de nogal y haya, están expuestos en el museo de la Fundación Vela Zanetti. Doce pasos, diez tronos, un busto y una maqueta a escala del Nazareno conforman una exposición en la que ningún detalle es casual.

La exposición, formada por piezas de madera labradas a mano, estará abierta hasta el día 30 Jesús Fernández comenzó a labrar estas piezas a mano con otro compañero, Carlos, ya fallecido. Cada año realiza una de las tallas, es el tiempo que le lleva dedicando a este fin una hora ‘extra’ en su taller cada día después de cerrar las puertas al público. Implica «preparar bocetos, preparar la madera, las tallas...», por eso Jesús Fernández comienza con el nuevo paso justo después de Semana Santa para poder presentarlo antes de que comience la del año siguiente. Todo es madera, «desde el principio hasta el final» y, pese a que todas son importantes, para su autor hay dos piezas «especiales»: el Nazareno y la Dolorosa. El primero porque «simboliza a las 16 cofradías de León» y la segunda porque en su trono están representadas las vidrieras de la Catedral, con sus rosetones, sus ventanales... Todo los detalles están cuidados hasta el final. Cada una de ellas es una reproducción a escala de la talla original, que reposa sobre un trono de creación propia.

No es la primera vez que expone sus trabajos, con los que ya ha recorrido buena parte de la provincia. Para él «es un orgullo» poder presentar sus obras a los leoneses y espera que con ellas a la gente «le guste más la Semana Santa, no ya tanto desde el punto de vista religioso, si no también desde el artístico».

Las críticas a su minucioso trabajo también suelen ser buenas. «Un señor me dijo: ‘hasta a un ciego le gustaría’, unas palabras muy agradables», recuerda.

Ahora, a punto de comenzar la Semana Santa, Jesús Fernández descansa, pero su cabeza no. Ya piensa en la que será la próxima pieza de esta inigualable colección. No tiene ni idea de cómo hará el trono, cuyos bocetos comenzará a elaborar cuando acaben estos diez días, pero la talla sí, será Prendimiento de Jesús.
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