La suerte no estuvo esta vez del lado del Sacramentado. En un año histórico para ellos, al que llegaban con casi 100 hermanos más que hace un año, no pudieron celebrar su procesión por la amenaza de lluvia. Ya a las cinco menos cuarto de la tarde el hermano mayor, Javier González, anunció a los hermanos la decisión de no salir, en un momento en el que llovía y, sobre todo, porque la previsión no les garantizaba que pudieran librar la procesión entera.
La cofradía, caracterizada por la prudencia que tiene a la hora de poner en riesgo su patrimonio, tomaba así una decisión responsable ante la inestabilidad meteorológica con la que ha empezado esta Semana Santa. La suspensión se hizo oficial a las cinco de la tarde, justo cuando las bandas comenzaban a llegar en ordinaria a San Isidoro. Volvía a pasar lo que no había ocurrido desde 2016: el Sacramentado se quedaba en casa.
En el patio de la Colegiata de San Isidoro se agolpaban los hermanos, mirando a veces a sus queridas imágenes, otras a sus compañeros buscando un abrazo, una mirada con la que calmar la tristeza y contener las lágrimas que brotaban en muchos ojos. "Si no llueve a las seis, sacaremos los pasos a la puerta", se anunció. Y así fue, apenas unas gotas en un momento concreto, pero el cielo permitió que braceros, bandas y una plaza de Santo Martino abarrotada pudieran encontrarse con el Cautivo, la Piedad y la Esperanza.
La Antología de la Victoria
Tras el canto de la coral isidoriana en el patio, los pasos fueron saliendo a la calle, uno a uno. Primero el Cautivo, con la túnica roja que solo había llevado en la magna del Encuentro Nacional de Cofradías, y envuelto en una nube de incienso como es habitual. La ropa de Anás era nueva, la imagen de Malco completaba el paso de misterio con mayor influencia sevillana de León, y la banda de la Victoria le recibió con el himno nacional cuando cruzó el arco. No pudo ser.
La Victoria no pudo celebrar con garantías su 30 aniversario, pero le dedicó su 'Antología', una larga marcha popurrí que recoge todas sus marchas propias. Los cambios en la puja, tan característicos de este paso, se ejecutaban con precisión y emoción bajo el arco de la Colegiata, hasta que unas marchas después hizo entrada, despidiéndose de León mientras sonaba el 'Todos somos de León'.
Devoción y esperanza
La Piedad y la Virgen de la Esperanza hicieron lo propio, asomando a la plaza entre aplausos por ese pórtico de los sueños. Los sentimientos a flor de piel. Un joven alargó la mano para rozar el trono de la Piedad para después santiguarse. Otro grababa, sin mirar el móvil, con los ojos fijos en la Virgen. El Poder y la Bienaventuranza interpretaron varias marchas, entre ellas 'La esperanza de María' y 'A mi esperanza'.
15 minutos de puja cada bracero, 15 minutos de marchas cada músico, que a todos supieron a poco en una tarde triste para todos los papones de León.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.

Suspensión de la procesión de la Cofradía del Sacramentado.