La Semana Santa en Corullón tiene su reflejo en un acontecimiento único, la Pasión viviente, un atractivo que se ha hecho fuerte y que este año alcanza su trigésima segunda edición. La cita será el próximo 17 de abril, día de Jueves Santo, a partir de las 20:00 horas.
Es la Asociación Cultural San Esteban de Corullón la que hace posible que cada año vuelva a escenificarse un capítulo de la Semana Santa que llena las calles de Corullón. Cuenta una de sus coordinadoras, Jessica, que son unas 65 personas de entre 5 y 80 años las que participan en esta representación anual. «La mayoría somos del pueblo, pero también hay algún extra de pueblos de alrededor o amigos que quieren participar, y por supuesto, estamos abiertos a que todo el que quiera, participe», explica.
Habitualmente los mismos papeles los realizan las mismas personas año tras año, pero después de 32 representaciones se han ido tomando el relevo unos a otros. Por ejemplo, el Jesucristo actual es el hijo del primero que lo representó. Pero encontrar relevo no resulta difícil, asegura «de momento no tenemos problema para encontrar gente para hacer papeles porque la gente ya tiene su personaje de un año a otro y si alguien no puede participar siempre hay personas que están dispuestas a colaborar. Siempre aceptamos nuevas incorporaciones, ya que en un inicio había más cantidad de soldados y extras formando el pueblo».
Del otro lado, destaca la fidelidad del público que repite año tras año “acudiendo a nuestra cita del Jueves Santo, pero siempre acude gente nueva que viene a conocer lo que hacemos y nos comunican lo mucho que gusta esta representación». Sienten el aplauso con orgullo y con la responsabilidad de mejorar de año a año.
Aunque asegura que es difícil incorporar novedades en una historia como esta, “pero se han ido incorporado algunas escenas y se cambiaron los escenarios donde se representaba en los inicios”. Sí se han aplicado mejoras en cuanto a tecnología: iluminación y microfonía. También se ha hecho una nueva cruz más grande y se va renovando el vestuario ya que al principio los trajes de soldados se hacían de forma casera y ahora se compran todos “para que no pesen y estéticamente sean todos iguales”. Y la historia sigue viva, como la Semana Santa, con el recuerdo de unos inicios que puso un maestro de la localidad y varios vecinos del pueblo “se le ocurrió hacerlo por inquietud cultural”, recuerda Jessica y, a partir de ahí, la idea fue creciendo por sí misma, con el amor y la intención de los vecinos. Pero la Semana Santa en Corullón es mucho más. Jessica destaca que «tenemos muchas imágenes espectaculares dignas de ver tanto el Viernes Santo como el Domingo de Resurrección”.
Cuentan con un patrimonio de altura “en buen estado de conservación, por lo que no se considera necesaria ninguna intervención en este momento». Corullón tiene dos iglesias románicas declaradas bien interés cultural (BIC) y en una de ella se hace la crucifixión, escena final de la representación. La Asociación cuenta con 130 socios que no dejan de hacer cosas a lo largo del año. Son los que están detrás de la cabalgata de Reyes, del Carnaval, o de la Ruta del Vino, del Magosto y de la Queimada. Una agrupación que hace pueblo y ayuda a ser espejo de una zona privilegiada.