"Perdona a tu pueblo, Señor. Perdona a tu pueblo. Perdónalo, Señor». Lo cantaba un coro de mujeres en las escaleras de la iglesia de San Martín, en la calle plegaria, al paso de la procesión del Perdón. Uno de los hermanos de la Cofradía del Cristo del Perdón, la que muchos conocen como «la de los ferroviarios» pasaba por delante del coro, cruzando el Barrio Húmedo de León, portando las túnicas y los capillos. En plural. Porque este martes el perdón fue doble. Si de normal es un preso quien recibe el indulto, este martes fueron dos.
La Cofradía del Cristo del Perdón lleva a cabo a las puertas de la Catedral leonesa el ‘Locus Apellationis’ y su abad, en nombre de la Cofradía, proclama ante la imagen del Cristo del Perdón la solicitud de perdón a favor del penado para el cual se ha pedido previamente el indulto. Dado que este martes por la mañana el Consejo de Ministros no se había pronunciado todavía, y es el que tiene que concederlo, en la Cofradía se garantizaron el poder hacer el acto con una libertad condicional para un preso del Centro de Inserción Social (CIS). Pero, ‘in extremis’, el Gobierno se pronunció. Había indulto para una presa del Centro Penitenciario de Mansilla de las Mulas, para una mujer que «se lo merece mucho», según el abad, José María Urdiales. Y volvió el Perdón a León y lo hizo por todo lo alto. Con dos presos que pusieron este martes el inicio de una segunda oportunidad.
Cuatro años después -en 2019 no se concedió esa gracia y en 2020 y 2021 la pandemia mantuvo suspendidas las celebraciones- León recuperó así el acto de liberación en presencia de numerosas autoridades y de miles de asistentes, considerado como uno de los más significativos de la Semana Santa de la ciudad. Una vez todo el cortejo procesional postrado a los pies de la catedral, acudieron al Palacio Episcopal para, tras tres golpes en la puerta, internarse en él. Allí esperaban para vestirse la túnica y el capillo los dos presos que dejan de serlo. Se unieron entonces a la procesión, que continuó su recorrido hasta la iglesia de San Francisco de la Vega.
La liberación de un preso es el principal objetivo que se marcó la Cofradía del Santo Cristo del Perdón cuando se fundó oficialmente en diciembre de 1964 y, después de muchos esfuerzos, consiguió que el martes 13 de abril de 1965 un hombre recluido en la antigua cárcel, P.P.P., quedara en libertad ante la mirada emocionada de sus compañeros que entonaban el cántico ‘Perdona a tu pueblo, Señor’. El mismo cántico que volvió a retumbar este martes en el corazón de León. En 1972 se suspendió por motivos políticos esta tradición, que volvió a recuperarse en 1998.
La lluvia, que amenazó en un primer momento el acto, dejó pasó a un cielo despejado que permitió que saliera la procesión, aunque no sin un susto inicial por una tormenta que pasó rápida y que aplazó el inicio del acto un cuarto de hora. El cielo este martes también perdonó a León. Y por sus calles pujaron por los pasos de la Condena de Cristo, el Santo Cristo del Perdón, el Cristo de la Esperanza y la Madre de la Paz.
Pero no fue esta la única procesión de la que disfrutaron este martes los leoneses, pues la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad salió a las ocho de la tarde de la iglesia de Santa Nonia con la del Solemne Dolor de Nuestra Madre con Nuestra Señora de las Lagrimas a hombros, y con la Virgen de las Angustias y con la de la Soledad, una terna de vírgenes que se llevaron todas las miradas al paso del cortejo por buena parte del centro de la capital leonesa.
"Perdona a tu pueblo, Señor"
Un indulto para un mujer y una libertad condicional para un hombre, un doble perdón a las puertas de la Catedral este Martes Santo
12/04/2022
Actualizado a
13/04/2022
Lo más leído