El pregón a caballo de Jueves Santo que organiza la Cofradía de las Siete Palabras se celebró este mediodía bajo una intensa lluvia en la plaza de San Marcelo. El acto se redujo a la primera proclama, la que tiene lugar en la plaza de San Marcelo ante el edificio del Ayuntamiento de León, sin que los jinetes pudieran recorrer las calles de la ciudad, por el peligro que supone la lluvia para los caballos. Tres de ellos participaron este año, engalanados para la ocasión, y estuvieron acompañados una vez más por la Banda de Música de la cofradía, resguardada bajo los soportales del Consistorio.
Como no podía ser de otra manera, el pregón estuvo dedicado al 'alma' de la cofradía, Eduardo de Paz, fallecido el pasado mes de enero, y representado por una silla vacía con crespón negro. Vecino de la calle Legio VII que alberga la parroquia de San Marcelo, sede de la cofradía, Eduardo de Paz fue el fundador en 1962 de la cofradía de túnica roja de terciopelo, capirote blano y capa negra. En su memoria, en su recuerdo, el pregón fue proclamado por Javier Fernández Zardón, conocido como 'Motorines'. Con sus palabras, emocionó al numeroso público que, a pesar del aguacero, no quiso perderse uno de los principales actos del Jueves Santo en León.
Tras la intervención del alcalde de León, José Antonio Diez, y en presencia de autoridades civiles, militares y eclesiásticas, 'Motorines' pronunció desde el balcón un sentido discurso de alabanza a Eduardo de Paz. "En tu palabra confiamos, señor de los Balderas, ya le has devuelto a la vida, ya le has llevado a la luz", citó, momento en que los corazones de los presentes se encogieron al sonar 'La muerte no es el final'.
Concluido el pregón, tomó la palabra una joven hermana de las Siete Palabras, encargada de leer, del pergamino habitual, el anuncio oficial de los actos de la cofradía que se celebrarán el Viernes Santo. "Hago saber que mañana, Viernes de la Cruz..." y así recordó que el Sermón de las Siete Palabras tendrá lugar a las cinco de la tarde y, a continuación, la salida de la procesión por las calles de León.
La comitiva se diluyó después sin poder cumplir con el habitual recorrido que desde San Marcelo se dirige a la Plaza Mayor, donde se celebra la proclama ante los representantes del resto de cofradías y hermandades y de la Junta Mayor de Semana Santa, para seguir su camino hasta la Plaza de la Regla, donde se repite delante del Cabildo Catedralicio, al igual que ocurre en la plaza de San Isidoro ante el Cabildo de la Basílica. El recorrido concluye frente al Palacio de los Guzmanes, sede de la Diputación.