La mañana de este sábado ha sido de toma de decisiones en la Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo de León. La previsión meteorológica venía anunciando lluvia desde hace ya unos días, y las primeras horas de este Sábado Santo han sido de "y si..." y dudas con tres escenarios posibles: realizar la procesión con el itinerario marcado desde un principio, acortar el recorrido hasta San Isidoro o hacer el acto del Desenclavo en la iglesia de Santa Marina La Real. Y este último ha sido el escogido.
Alrededor de las cuatro y media de la tarde, el hermano mayor de la cofradía, Javier García Argüello, comunicaba que se suspendía la procesión de este Sábado Santo por la lluvia. Así, los leoneses que se habían desplazado hasta las puertas de Santa Marina La Real para ver salir la comitiva se quedaron sin atender al Santo Cristo del Desenclavo, el Cristo Desenclavado en su camino, Nuestra Madre María Santísima del Desconsuelo y La Piedad. En su lugar, el acto en el que quitan la corona de espinas y los clavos a Cristo crucificado para presentárselo a su madre se celebró con la solemnidad correspondiente y ante la decepción de los papones, en el interior de la parroquia, en cuyo entorno -en el patio del Colegio Leonés- se tendría que haber iniciado el recorrido.
El alcalde y las autoridades, como es costumbre, acudieron al Acto del Desenclavo que esta vez se celebraba en el interior la iglesia de Santa Marina La Real. También pudieron acceder todos los cofrades asistentes y la prensa, mientras algunos leoneses podían verlo desde la puerta.