El espíritu reivindicativo heredado de Laciana y su lucha minera estuvieron muy presentes desde el primer día, y mucho más con el abrazo firme de Bierzo en su recta final.
Pilar Martín Coruña, portavoz de la plataforma berciana destacó reclamó a la ciudadanía que se sumara a unas reivindicaciones que calificó como «necesarias. Los ciudadanos debemos salir a defender lo que es nuestro» aseguró.
A los llamativos chalecos amarillos que acompañaban a los marchantes desde el primer día, se sumaron muchas batas blancas de un buen grupo de sanitarios que quiso apuntarse también a la protesta.
Ordenados y tranquilos, pero haciéndose notar con pancartas y haciendo sonar cencerros o silbatos, recorrieron la avenida de Asturias, giraron en la avenida de la Libertad y caminaron hacia el Hospital del Bierzo donde protagonizaron a mediodía la gran manifestación.
Desde el primer día, en Villablino, la columna fue creciendo con gente de todos los pueblos del valle del Sil y más de 4.000 personas asistieron al final con autobuses llegados desde pueblos de la comarca de Laciana y desde localidades del Bierzo.
«Basta de mentiras, nuestros consultorios están cerrados, no hay médicos ni urgencias», se leía en alguno de los carteles. «Laciana en lucha» o «Los recortes matan» y muchos más que repetían en proclamas. «Llevamos años y años así, esto no es de ahora» afirmaba manifestantes, que debían sentirse ya hartos de la promesas de los políticos mientras las carencias de la sanidad en el medio rural son cada vez mayores. Con personas, recordaron, que tienen que esperar semanas por una consulta de atención primaria en Villablino. O que esperan una llamada del centro de salidpara una atención telefónica que nunca reciben. Por no hablar, explican, de las listas de espera para consultas de especialistas o para intervenciones quirúrgicas.
El alcalde de Villablino, Mario Rivas resaltó que «Laciana y el Bierzo siempre han sabido unirse en reivindicaciones justas». Entre los asistentes a esta última etapa de la marcha destacó la presencia del coordinador autonómico de Podemos, Pablo Fernández, que confió en que la protesta sirva como «punto de inflexión» para que las instituciones tomen nota de la «situación absolutamente insostenible» que afronta el sistema sanitario en esta área de salud y ofrezcan una «solución inmediata» a los «problemas sangrantes» que afectan a los vecinos.
Apoyo político
Muchos más políticos, el secretario general del PSOE en León Javier Alfonso Cendón, el procurador Diego Moreno, el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, el alcalde Olegario Ramón y muchos de los concejales del Consistorio asistieron. También alcaldes de distintos municipios, representantes sindicales y de asociaciones sociales, el mundo de la cultura y la sociedad berciana en general.El regidor de Peranzanes, Vicente Díaz, resaltó que en el valle de Fornela llevan meses sin médico. Quien necesita atención básica tiene que desplazarse a Fabero. «En los años 40 en Fornela había mejor atención sanitaria que ahora», señaló.
En el pleno celebrado esta mañana en el Ayuntamiento de Ponferrada, el concejal No Adscrito Manuel de la Fuente presentó la petición de una declaración institucional de apoyo a la sanidad pública y la marcha blanca. El PSOE mostró también un texto alternativo que los votos en contra de PP, USE y Ciudadanos, por algunos de los términos usadosen el texto, no permitieron sacarla adelante. Esto les valió el reproche a la manifestación.
Si bien los concejales de USE asistieron a la manifestación en apoyo a la marcha y quisieron aclarar que su negativa tenía que ver con la forma que Olegario Ramón quiso darle al texto y no por estar en contra de una reivindicación que aplauden y ante la cual se ponen a disposición.
En similares términos se pronunció el portavoz del PP Marco Antonio Morala, cuya justificación fue que están en contra de «usar la sanidad políticamente». Cómo si la sanidad no funcionara mejor o peor por decisiones y apuestas políticas.
La Gerencia del Hospital no dio permiso para instalar megafonía y negó el acceso a los manifestantes al inicio, pero finalmente, sí pudo celebrarse en el recinto parte de la protesta, ya que muchos de los participantes estaban dentro y otros rodearon el Hospital a modo de abrazo simbólico.
Javier Rubio, uno de los impulsores y organizadores de la marcha, que participó también en la marcha negra minera de 1992, destacó en el manifiesto final que «ha sido un honor» compartir la marcha con todos los que han participado. «A la gente de Laciana: esto es lo que habéis liado. Salimos de Laciana para dar visibilidad a nuestro problema, creo que lo hemos conseguido. Hay quien tiene posibilidad de arreglar esto y lo no hace. Los ciudadanos tienen derecho a la salud y los poderes públicos tienen que garantizarlo ¿Qué hacéis que no lo garantizáis?», se preguntó. «¡La marcha acaba hoy, pero la luchan sigue, esto no hay quien lo pare, la única forma de pararlo es escuchándonos!», clamaba Rubio entre los aplausos de los manifestantes.
Otro de los impulsores de la marcha, Valentín Arias remarcó que «Nuestra sanidad estaba hecha unos zorros. Iniciamos esta andadura porque hemos contado con el apoyo de todo el que se lo hemos pedido. Esperábamos un recibimiento grande, pero no tan inmenso. Tenemos que dar gracias a todos, a los sanitarios. Los sanitarios no son los culpables. Los culpables son los que tienen en su mano la posibilidad de arreglar esta situación y no lo hacen. ¡La siembra que hemos hecho está germinando hoy en Ponferrada y ahora tenemos que recoger la cosecha. Si no se nos hace caso, sabemos el camino para ir a Valladolid! ¡Si después de esta marcha no despertamos la conciencia de nuestros mandatarios, es que no tienen corazón!» finalizó.
Ahora, toca esperar, reacciones, pero inmediatas, porquesi no la marcha queeste viernes terminó, no tardará en reavivarse con más fuerza.