Silvia Martínez: "Soy una viajera casi obsesiva"

Silvia Martínez es una enamorada del mar, tal vez por eso es patrona de yate... toca el violín, ha sido fiscal, asesora, profesora de universidad y ahora decana, la primera mujer por elección en ese puesto en Ponferrada

Mar Iglesias
17/06/2017
 Actualizado a 19/09/2019
frame-17confesionario-2.jpg
frame-17confesionario-2.jpg
– ¿De qué pecado se confiesa?
– De ser una viajera casi obsesiva, creo que ese es mi mayor pecado.

– Primera mujer decana por elección en Ponferrada en un mundo en el que en ocasiones aún no sabemos si llamarla juez o jueza, parece que estamos en un escalón muy bajo de igualdad, ¿es difícil subir esa escalera?
– Tradicionalmente la jueza era la mujer del juez y, aunque ahora se está usando esa palabra para las mujeres que ejercemos la profesión judicial, personalmente prefiero la palabra juez. Soy la primera mujer decana por elección en Ponferrada, pero las hay en otros partidos judiciales. Tampoco me parecemuy extraño, porque los jueces del partido judicial se integran fundamentalmente por mujeres.
Es una representación bastante homogénea con lo que hay en el propio partido.

– ¿Y por qué decana?, ¿por elección propia en este caso?
– Consideraba que podía aportar algo al partido judicial y que podía realizar estas funciones gubernativas, que son las que se me otorgan, de alguna manera, conforme a lo que mis compañeros buscaban y que pudiera avanzarse en la prestación del servicio de la administración de justicia. Decidí presentarme y una serie de compañeros me dieron su confianza.

– Decana en Ponferrada ¿cómo están en este momento los juzgados de este partido judicial, olvidados por las administraciones, avanzando?
– Creo que, por lo general, todos los juzgados están en una situación precaria hasta que no haya una inversión seria en ellos, pero, en todo caso, olvidados, mientras yo esté como decana, no lo van a estar, porque me dedicaré día a día a recordar que estamos aquí y que tenemos necesidades.

– Hoy es decana pero ha sido muchas cosas, algunas sigue siéndolas. Ha sido fiscal, profesora de universidad, también de música, asesora...¿ con qué se queda?
– De cada actividad que he realizado me he quedado con lo mejor que me ha podido aportar y lo único que he hecho es trasladarlo a la nueva actividad profesional, entre comillas, la que ejerzo como magistrada y espero que esa aportación sea beneficiosa, pero en cada trabajo he aprendido algo nuevo.

– Si no la vemos en el Palacio de Justicia, seguramente la encontremos de viaje, en avión o en yate, porque también es patrona de yate ¿dónde la veríamos?
– Seguramente al lado del mar, donde sea, pero a su lado. Me encanta.

– También toca el violín, no sé si la justicia tiene un sonido determinado o no tiene música.
– La diferencia entre el violín y la justicia tal vez no sea tanta como parece porque, al final, cuando una persona toca un instrumento musical, se integra en una orquesta coordinada por un director. A lo mejor esta idea de orquesta trasladada a una sala de juicios pudiera entenderse como que el juez no impone , sino que dirige hacia una solución que,al final, es la que él considera justa, conforme a derecho.
Lo más leído